El día mundial de lucha contra el VIH/SIDA busca dar a conocer los avances contra la pandemia. El primer caso registrado en el país fue en 1984, desde entonces, la infección no cesa; hay 49 mil casos en el país, el 82% son de personas entre los 20 y 49 años. En el 2022 se reportaron 5142 nuevos casos.
La ciencia logró frenar el número de muertes por SIDA, pero la discriminación y el estigma en torno al virus no para. Es increíble escuchar que, en los mismos servicios de salud, el personal se resiste a atender a pacientes con VIH, y que familias se niegan a recibir a hijos con el virus.
El VIH es una carga emocional para quienes lo viven. La mayoría de las personas con el virus prefieren no informar sobre su condición de salud pues saben que sobre ellos recaen acusaciones, difamaciones y sobre todo culpa. El VIH en el país se transmite, principalmente, por relaciones sexuales desprotegidas, y tenerlo implica haber experimentado una vida sexual que socialmente está censurada y cuestionada.
Las personas con VIH requieren de comprensión, respeto, dignidad y atención en salud mental, la cual en el país deja mucho que desear. Es necesario una sociedad menos cruel, que deje de valorar a las personas por su vida sexual. Necesitamos mas educación sexual integral, que nos enseñe a cuidarnos y cuidar de los otros, a tomar decisiones sanas sobre nuestro cuerpo y a dejar de lado los estigmas. (O)
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