En la búsqueda de soluciones para mitigar el cambio climático y avanzar hacia un futuro más sostenible, la transición energética de combustibles fósiles, hacia energías renovables, se ha convertido en una necesidad imperativa a nivel mundial. Para la consecución de este objetivo, la minería emerge como el eje fundamental para aportar con las materias primas esenciales para cumplir con esta misión.
Al día de hoy las energías renovables se han convertido en una necesidad impulsada por políticas gubernamentales para cumplir con los objetivos de descarbonización. Opciones como la energía eólica necesita de minerales como hierro y acero para construir e instalar las torres y partes de una turbina, además del aluminio para la fabricación de las palas de los aerogeneradores, mientras que la energía fotovoltaica utiliza silicio para construir las capas semiconductoras que capturan la luz solar y generan electricidad, además del cobre, aluminio y acero para los marcos, cables y estructuras de soporte de los paneles solares.
Entonces podemos comprender como los recursos minerales, a menudo subestimados, son la columna vertebral de la infraestructura necesaria para un futuro impulsado por esas energías, desempeñando un papel esencial en la transición hacia fuentes de energía más limpias, sostenibles y que perduren en el tiempo.
Minerales como el litio, cobalto y materiales como el grafeno, son elementos fundamentales en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía renovable. El litio tiene la capacidad de almacenar y liberar una gran cantidad de energía en un espacio reducido, el cobalto se utiliza en forma de óxido para la liberación de energía durante el ciclo de carga y descarga, mientras que el grafeno por sus características reduce el peso y el tamaño de las baterías. La extracción responsable de estos minerales es un componente indispensable para impulsar la revolución verde.
Según un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), si en 2050 llegásemos a los 10 millones de coches eléctricos en circulación, harían falta 330.000 toneladas de cobalto anuales para sus baterías, lo que nos pondría en un grave aprieto, ya que actualmente la extracción de este material está cifrada en tan solo 290.000 toneladas. Este es sólo un ejemplo en un sector específico, sin embargo, diversas industrias quedarían obsoletas de no contar con materiales que brindan los minerales.
De este modo, es esencial reconocer el papel fundamental que juegan los recursos minerales en la construcción de un futuro más sostenible. La innovación, la gobernanza responsable y la colaboración entre la industria, la academia, los gobiernos y la sociedad son elementos clave para garantizar que la minería sea un pilar sólido en la edificación de un mundo impulsado por fuentes de energía renovable y tecnologías más limpias, buscando siempre desarrollar una minería sostenible y sustentable. (O)