La Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazó la violencia en Ecuador y ofreció su apoyo «técnico» y «político» al Gobierno del presidente Daniel Noboa.
En una resolución aprobada por aclamación por los 33 países miembros de la organización este viernes 12 de enero de 2024, la OEA dio su respaldo al «régimen democrático» de Ecuador.
Comprometió a «seguir monitoreando» la situación en el país para poder ofrecer «acompañamiento político» y apoyo técnico al Ejecutivo actual.
El documento fue aprobado en una sesión del Consejo Permanente en donde la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, pidió el «apoyo decidido» de todos los países latinoamericanos para hacer frente a la «grave crisis y conmoción social» en su país.
«Ecuador no puede bajar los brazos frente al terrorismo», apuntó la canciller. «La ciudadanía y el Gobierno ecuatoriano no permitirán que se imponga la violencia».
Como parte de su intervención ante el pleno de la OEA, que se reunió este viernes a petición del gobierno de Ecuador, la canciller proyectó un vídeo que recopilaba imágenes de la violencia que se ha registrado en los últimos días.
«El terror se ha apoderado del país, Ecuador no da más», se leía en letras blancas sobre fotogramas que mostraban quemas de autos, toma de rehenes por parte de grupos armados y personas con heridas de bala.
La canciller atribuyó esta violencia a «grupos terroristas» e insistió en que espera que la resolución adoptada hoy por la OEA se traduzca en apoyo concreto a su país.
«Estamos seguros de que las palabras de solidaridad se verán reflejadas en decisiones concretas«, agregó Sommerfeld.
Escalada de violencia en Ecuador
El crimen organizado en Ecuador ha protagonizado esta semana una escalada de violencia, con motines en varias cárceles, secuestros, explosiones, atentados e incluso el asalto armado a un canal de televisión en la ciudad de Guayaquil.
Ante estos episodios, el Gobierno ha declarado el «conflicto armado interno» y ha clasificado a estas bandas como grupos terroristas y objetivos militares.
Los hechos se suscitan cuando el Gobierno del presidente Daniel Noboa se disponía a poner en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles ecuatorianas, muchas de ellas dominadas internamente por estos grupos.
Esa violencia también se ha trasladado a las calles. Ecuador es uno de los países más violentos del mundo, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023. EFE