Mareas de la libertad de prensa

Luis Muñoz Muñoz

Luis Muñoz

Las mareas de la  libertad de prensa suben y bajan al ritmo de las crisis, repetidas en diferentes naciones y en el mundo entero, al igual  que se agitan en lo cambios  de Gobierno , pero contados periodistas «deshonestos» son elásticos, y con frecuencia vuelven a ponerse en acción en cuento gira la rueda política. Lastimosamente eso ha pasado en nuestro  País y todo ha quedado al descubierto a medida que avanza  la investigación del caso «metástasis» que  ha conmovido a  toda América, como  nunca antes , en la historia de nuestra azarosa  vida republicana, no se había publicitado  tanto un escándalo  de  ésta naturaleza, que ha comprometido a Jueces, Policía, funcionarios  y operadores de la Justicia  como algunos «periodistas sin escrúpulos»  de medios digitales, y hasta  los más altos funcionarios  de las esferas gubernamentales y miembros del ejército nacional. «Ciertos periodistas inmorales» han vendido su pluma al narcotráfico para encubrir sus fechorías, este hecho  ha contribuido para que nuestro País, se vea envuelto en los hilos  de la corrupción, que cual tela de araña, ha extendido  sus tentáculos  a las instituciones más sensibles de nuestra nación contaminándolo todo a tal punto de lograr que jueces venales pongan en libertad a criminales,  sicarios, integrantes de bandas criminales, capos de la droga , jefes de carteles y  delincuencia organizada, azote  que ha golpeado ruda y ferozmente a nuestra sociedad, de tal forma que la inseguridad jurídica y social , nos ha convertido  en uno de lo países más violentos e inseguros de la región. Ante este panorama se suma la polarización de fuerzas políticas entre la izquierda y la derecha, que han dejado de lado la Cordura y la Tolerancia, para  seguir alimentado el odio entre estos dos sectores, este tipo de actitudes en nada benefician a la crisis política que vivimos, ni tiende  puentes para  conciliar y unirnos persiguiendo un mismo objetivo  que es  devolver la seguridad y la paz a los ecuatorianos, al mismo tiempo que impulsar  el desarrollo del  país, en los aspectos de  incrementar fuentes de trabajo, mejorar la atención de salud de los ecuatorianos  y lograr una educación de calidad, bajo los parámetros de seguridad,  para que alumnos y maestros  concurran a las aulas sin temor y con absoluta  seguridad  que  su vida está garantizada y que nadie va a  atentar contra su libertad de  movilidad, pensamiento y acción. Este es el Estado que anhelamos para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos puedan vivir sin mayores preocupaciones. (O)