Juan José Puga: “Es el comienzo de mi mejor momento deportivo”

Juan José Puga continúa marcando una historia en el motociclismo nacional. El experimentado piloto de 31 años terminó en la quinta posición en el Rally Dakar 2024, en la categoría original.

Completó los 7.891 kilómetros sin caídas y flameó la bandera del país en el podio simbólico.

Puga hizo su debut en el Dakar en 2019, convirtiéndose en el primer ecuatoriano en completar esta carrera extrema en la categoría Moto.

En 2022, Juan José decidió ir en equipo junto a su padre Juan Carlos, piloto experimentado en motocross y enduro, en el marco de un proyecto denominado Dakarfatherandson.

El quiteño se subió a una moto a los cinco años y en su carrera deportiva practicó primero motocross, luego enduro -destacándose en varias ediciones del ISDE- y finalmente llegó al cross-country.

Una vez cumplido el objetivo de llegar a la meta en 2022, pese a un accidente en la etapa 3 que le causó una lesión de clavícula, el ecuatoriano se enfocó en un nuevo propósito: destacarse en la categoría Original, un sueño de toda su vida.

Para ello, formó parte en pruebas nacionales como la ‘1000 Dunas Raid’ para afinar sus habilidades de navegación.

Juan José arribó al país hace unos días. El motociclista contó a Diario El Mercurio sobre su experiencia en la carrera más exigente y extrema del mundo.

¿En qué consistió competir la categoría original?

La idea siempre fue retomar esa esencia de lo que es el Dakar, ese espíritu de piloto extremo. Competí sin asistencia, sin mecánicos, sin campamento y sin copiloto. Yo, como piloto, realizaba todo eso y así se simula a los tiempos de antes; un verdadero dakariano se lleva el mérito de finalizar de esta manera.
Mi progreso fue bueno y nítido. Después del prólogo me di cuenta de que había opciones para escalar posiciones. Estoy contento, pero no satisfecho (sonríe).

¿Qué le dejó el Dakar 2024?

Respira hondo y sonríe. Me siento orgulloso de estar en el radar de los mejores. Es muy gratificante que otros pilotos te reconozcan por el trabajo y sentir que Ecuador está presente. El honor es muy grande ser un representante en la carrera más grande. Hubo varias experiencias que sirvieron para seguir aprendiendo. Lo más fuerte fue mantener la paz mental en el primer y último día. Existe mucha incertidumbre.

¿Pensó en abandonar la carrera en alguna etapa?

Para nada. Siempre hubo la convicción y certeza de terminar el rally. Existió una planificación y la seguíamos siempre. Tengo experiencia y en mi categoría me encargaba de dejar todo listo. Desde el principio se siguió el cronograma. Al final de la carrera sentí alivio al terminar entero el Dakar.

¿Qué etapa fue la más complicada?

Las 48 horas cronometradas, divididas en dos días, fue la etapa dura y a la vez fue mi favorita. Tuvimos un trayecto de puras dunas. Allí saqué a flote mis habilidades de superar el lodo en el Ecuador; eso nos ayuda para terminar estas etapas fuertes. El terreno de nuestro país favorece a mi preparación. Siempre estuve tranquilo.

¿Hubo problemas físicos durante el recorrido?

No tuve problemas, solo bajé cinco libras. Comía bastante entre los trayectos. Hacía tanto frío que mi cuerpo se acostumbró al ambiente y a lo que nos enfrentamos en esas 12 etapas. Una vez que terminé me relajé y tuve un poco de malestar. Al final culminamos bien mental y físicamente.

¿Cuál fue su primera actividad al llegar a Ecuador?

Ver a mi familia y atender decenas de entrevistas (sonríe). Desde que llegué no he parado, extrañé el país y es reconfortante estar con los seres cercanos. Esperaré una semana más para subirme a una moto. Quiero descansar y recuperarme. Voy a nadar y a surfear (bromea).

¿Qué tiene preparado para esta temporada?

Se viene un año para superar las debilidades evidenciadas en el Dakar. Quiero armar un “rompecabezas” que me permita lograr un podio en la categoría original. Confirmo que estaré en el Dakar 2025, en la misma clase. Para ello, me prepararé en las bajas que se organizan en el país y otras competencias con nuevos formatos.
A ese programa se sumarán la Baja Aragón (España) y una carrera en Marruecos. Luego iremos al Rally Dakar.

¿En dónde se colocan las medallas del Dakar?

Las medallas se colocan en un sitio especial junto a la presea que sumó mi papá. Son recuerdos inolvidables a los que se debe dar importancia. Hay un espacio destacado para esos logros.

Un mensaje para sus aficionados y al deporte ecuatoriano

Todo esto lo que hago es para que las nuevas generaciones se motiven y nos superen. Hay que pensar siempre a largo plazo; sin prisa. Los sueños, si se cumplen, hay que creer en uno mismo.

Ismael Alvarado

Licenciado en Ciencias de la Información y Comunicación Social con experiencia en coberturas deportivas de todas las disciplinas a nivel nacional. Producción y contenido para medios digitales.

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