“Doni” recorre el Parque Calderón y sus alrededores con una caja en sus manos que contiene un par de zapatos. Se fija entre los transeúntes para ver a quien le puede quedar ese par, y, de forma inesperada, los sorprende con frases carismáticas para obsequiarlos.
Les expresa “Si no te mueves, no dices nada, nada, nada te regalo estos zapatos” u “Hola princesa, estamos buscando la cenicienta de estos tacones, te queda la talla, te llevas gratis”.
Esto lo viene realizando desde hace aproximadamente ocho meses cuando decidió incursionar con fuerza en las diferentes redes sociales para mostrar los zapatos artesanales que se confeccionan en un taller ubicado en la avenida Don Bosco y Loja que los comercializa en dos locales situados en los alrededores del mercado 9 de Octubre y la Gobernación del Azuay.
En la red social de Facebook lleva 2,1 millones de seguidores, y en TikTok se aproxima al medio millón. Se trata de números demasiado altos que superan incluso a figuras públicas de la política local.
Su sueño es llevar la marca de zapatos “Doni” a estándares que estén al nivel de grandes compañías como Nike, Adidas y otras. Trabaja duró todos los días para ello con el mismo ímpetu y la humildad que refleja ante los demás.
Sus inicios
El nombre real de “Doni” es Manuel Dionicio Carchi, nació en la parroquia Ingapirca, del cantón Cañar, y tiene 35 años de edad. De su segundo nombre deriva su seudónimo porque desde niño sus primos y amigos lo llamaban así.
Su vida no fue nada fácil debido a que abandonó su hogar cuando apenas tenía siete años de edad porque sus padres tenían problemas con el alcohol.
Llegó a Cuenca para vivir de indigente en el parque Luis Cordero junto con un amigo que le decían “Escalofríos”.
Después lo llevaron a un albergue por el sector de la terminal terrestre donde estuvo por unos meses para salir a trabajar en lo que fuera posible.
Se desempeñó como vendedor de caramelos en los buses, ayudante en la elaboración de ladrillos artesanales, lustrador de zapatos, entre otros oficios para ganarse el sustento diario.
Los años pasaron y formó un hogar. Se dedicó a la venta de cd de música, películas, estuches de celulares, gafas, entre otros artículos en la intersección de las calles Benigno Malo y Juan Jaramillo.
Inicia en el mundo de la venta de zapatos porque su exesposa acepta unos dos pares que vendía un vecino para mostrarlos en su local. Estos se vendieron rápidamente por lo que pidió más pares que se comercializaban más que los otros artículos que expendía.
Decide vender algunas de sus pertenencias incluso un vehículo para poner su local exclusivo de zapatos que elaboraba su amigo peruano Richard Loyola, con quien crearon hace 10 años una primera marca conocida como “Zona Shoes”. Esta cambió con el paso de los años al nombre de “Doni”.
Llegaron a tener diez locales, pero tuvieron una mala racha por lo que fueron cerrando uno tras otro, siendo la pasada pandemia de la COVID 19 la que agravó la situación quedando con un solo local.
Ante esta situación “Doni” resuelve encerrarse por un año para dedicarse a mejorar su conocimiento a través de la lectura de una variedad de libros en marketing, publicidad, economía y desarrollo personal que cambiaron su mentalidad.
Rediseñó la marca, apostó por realizar sus propios diseños de zapatos tomando como referencias los videos publicados en Youtube.
Cuando sale de su encierro para reactivar las ventas, escuchó un consejo de la primera empleada que contrató, quien le sugirió que haga un video y lo publique en redes sociales para ver si mejoraban las ventas porque no iba muy bien el negocio.
«SIEMPRE, SIEMPRE HABLO DE EDUCACIÓN, SI USTED NO SE PREPARA, OLVíDESE NO HAY REMEDIO EN ESTE MUNDO»
Realizó ese video para regalar zapatos que al inicio no tuvo nada de acogida por lo que decidió volverlo a publicar en redes sociales pero por partes. En menos de un día alcanzó tres mil, cinco mil, hasta siete mil “likes” con comentarios de diferentes partes del país.
“Doni” tiene la intención de regalar un par de zapatos por día porque cree que no hay que ser egoístas en esta vida. Además que su iniciativa le ha servido para ser conocido y potenciar su trabajo. -(I)
DETALLES
- 15 personas trabajan con “Doni” de forma directa e indirecta porque le proveen del material, confeccionan los zapatos y los venden.
- Estudió hasta tercer grado por lo que apenas aprendió a leer y escribir. No continuó con su preparación académica por trabajar.
- Escogió el Parque Calderón y sus alrededores para regalar los zapatos porque reflejan el turismo de la ciudad.
- Tiene seguidores de diferentes provincias e incluso de otros países que están atentos a sus publicaciones.
