Los vientos del cambio en la agenda gubernamental soplan implacables. El periodo de tregua política habitualmente concedido a los gobiernos ha llegado a su fin. Desde los sectores políticos no afines al oficialismo, se observa una transición hacia una oposición más enérgica. Cualquiera que sea la dirección tomada, según la situación política del momento, el gobierno se verá empujado a trazar un nuevo rumbo ante la agenda de abril.
El gobierno encabezado por Noboa cuenta con una ventaja clara: una aprobación que supera el 70 %. Sin embargo, estas cifras deben ser interpretadas con cautela y en contexto. Pasarlas por alto sería un error, especialmente para aquellos inexpertos en asuntos políticos. El impacto inicial de la crisis de seguridad y violencia, que catapultó el respaldo en enero a más del 80 %, está disminuyendo en marzo (según datos de Perfiles de Opinión, con una caída de 11 puntos porcentuales).
En abril, la población comenzará a sentir el peso del aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que se situará en el 15%, en pleno mes electoral. En este periodo, la conversación estará dominada por las voces de la propaganda gubernamental y los grupos políticos de oposición. Los temas principales de la agenda girarán en torno a aquellos abordados en la consulta popular: seguridad, empleo y justicia. Precisamente estos son los temas que demandan un replanteamiento en la administración de Daniel Noboa.