Gemma y Paola

Las enfermedades huérfanas o raras estuvieron presentes a lo largo de la historia de la humanidad, desde la enfermedad de Köhler II que padecía el Faraón egipcio Tutankamón (1341 a.C.–1323 a.C.).

Eliana Guillén Cordero, luego de laborar en el Hospital Regional del IESS y como docente de la UCACUE, obtuvo la residencia en los EEUU y se desplazó a la capital del mundo. Al esperar su segundo hijo/hija cargada de ilusiones, anhelaba tener ya al nuevo heredero en sus brazos. Sin embargo, las preocupaciones y desconcierto se iniciaron desde el momento en que nació su nena, a la que pondría por nombre Gema Nicole, en honor a la gema o “piedra preciosa”. Los médicos le explicaron la presencia de “Hiperplasia Suprarrenal Congénita (CAH)”, un trastorno genético que afecta las glándulas suprarrenales, cuyas afecciones perduran toda la vida.

¿Qué hacer cuando tu hija nace con una condición médica tan difícil? En su libro recientemente publicado con el nombre de “GEMMA”, Eliana reconoce que la luz al final del túnel lo encontró en el gran apoyo recibido en los Hospitales de Especialidades de NY, la bondad de los médicos y enfermeras, pero sobre todo haberse encontrado con Dios, su bondad y amor paternal; entender que la vida y la muerte dependen tan solo del Creador. Luego del shock inicial, su corazón se renovó día a día, la adversidad la hizo madurar como mujer y madre. Gemma se convirtió en su ángel, una verdadera guerrera contra la adversidad. Su experiencia vivida seguro ayudará muchos padres que estén pasando situaciones médicas similares, pero también para quienes aún no se encuentran con Cristo que cambia y transforma nuestras vidas.

Es respetable la lucha realizada por Paola Roldán, quién falleció el pasado 12 de marzo, para que se legalice la eutanasia en el Ecuador. Sin embargo, seguros estamos que, si ella hubiera recibido todo el apoyo de Hospitales, Centros de Investigación, Fundaciones Humanitarias, una atención médica más cálida y humana, toda una familia de sangre y espiritual muy cerca de ella, como le ocurrió a Gemma, seguros estamos que no hubiera pensado en la eutanasia, habría descubierto que la vida es bella y que le pertenece solo a Dios. (O)

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba