La cocina tradicional se mezcló con el espíritu festivo. Así las autoridades y los barrios de Ricaurte se unieron ayer domingo 24 de marzo para celebrar el medio siglo del festival del cuy y los 114 años de historia de la parroquia.
En los alrededores del parque central se ubicaron desde tempranas horas los braseros con las ollas, mesas y sillas.
Precisamente, sirvieron para que los lugareños inicien una larga jornada para asar los cuyes que se vendieron a miles de personas de la localidad y otros sectores de la ciudad.
Barrios al frente del festival
Los integrantes de los barrios lucieron mandiles de color blanco con la frase “50 años del Festival del Cuy”. Jorge Padilla, del barrio de El Estadio, recordó que el sacerdote Vicente Pacheco fue hace cinco décadas el promotor del festival, con el propósito de promocionar el trabajo de los pobladores en la crianza de cuyes para que generen mayores recursos económicos.
Las autoridades locales hicieron suya esta iniciativa que solo en la época de la pandemia de la COVID 19 se tuvo que suspender. La medida se tomó en aquel entonces por las restricciones para evitar los eventos masivos por los riesgos de contagio.
Jorge manifestó que durante los primeros años del festival se utilizaban pequeños braseros manuales que con el transcurso del tiempo se cambiaron por eléctricos. Estos hacen que los cuyes se los ase de una forma más rápida.
El festival refleja la unidad de los vecinos
El festival demuestra la unidad de los vecinos porque donan con días de anticipación los cuyes. Algunos los entregan ya adobados para facilitar el trabajo de los directivos de los barrios, quienes son los encargados de representar a las localidades en el evento.
Edgar Chuisaca, vicepresidente del barrio “Y”, se refirió a esta situación al decir que en su sector se reunieron en esta ocasión cerca de 60 cuyes para venderlos a 15 y 20 dólares cada uno, cuyos recursos se utilizarán en obras que necesita la zona.
“Nosotros vamos puerta por puerta solicitando el apoyo. Inclusive el párroco sabe informar en la misa cuando recorreremos las casas”, dijo Chuisaca, quien agregó que es un privilegio participar del acto porque demuestra la esencia de la parroquia.
Los cuyes se alimentan sin balanceados
Los cuyes que se crían en Ricaurte resultan muy diferentes a los que provienen de otras parroquias de Cuenca. La principal causa es por el tipo de la alimentación que reciben estos animales.
De acuerdo con Mariana Ñauta, del barrio La Asunción, los animales son criados sin alimentos balanceados, ya que se les brinda la hierba, la cebada y harina de maíz que se producen en la misma zona. “Los nutrientes naturales le proporcionan otra sabor, así como contextura a la carne del cuy” citó Ñauta.
El festival resultó un éxito porque pasadas las 17:00 se terminaron todos los cuyes. La población pone ahora su mirada en noviembre cuando se realizará el banquete del cuy que organiza la iglesia en honor a San Carlos, patrono de Ricaurte.-(I)
Desfile con más de 30 delegaciones
El desfile cívico fue otro de los eventos que llamó ayer la atención en Ricaurte por los 114 años de emancipación política. El acto se efectuó por la avenida Antonio Ricaurte hacia el parque central.
En el trayecto se contó con la participación de más de 30 delegaciones de establecimientos educativos, barrios, comunidades e instituciones públicas y privadas.
Los estudiantes -sobre todo- lucieron trajes típicos de la Sierra y representaron algunos oficios de la parroquia, especialmente en la crianza de cuyes y el trabajo en los huertos.
Josué Bravo, quien es el presidente de la Junta Parroquial de Ricaurte, destacó la participación de las delegaciones en el desfile que se prolongó por alrededor de tres horas.
Asimismo, se dio a conocer que las actividades continuarán hoy lunes 25 de marzo, a las 10:00, en el parque central, con una celebración eucarística; y a las 19:00, en el salón de recepciones de Rancho Dorado, con la sesión solemne. (I)
DETALLES
2 celebraciones se dieron ayer en Ricaurte. La una por los 50 años del festival del cuy, y, la otra, por los 114 años de parroquialización.
Los cuyes asados se vendieron entre 15 y 20 dólares. El precio dependiendo del tamaño y el peso de los animales que son criados en la zona.
En el parque central se efectuó por la tarde un show musical con la presentación de la agrupación Tierra Canela, entre otros artistas.
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