Tras las fuertes lluvias, 14 personas fallecieron y 24 están heridas.
24 horas de fuertes lluvias, en 13 provincias de la Amazonía y la Sierra, dejaron en el país graves estragos, 7 personas fallecieron, colapsaron estructuras como puentes y vías, y el Gobierno se vio obligado a retomar los apagones ante la salida de funcionamiento temporal de Coca Coso Sinclair.
Según el último reporte entregado este lunes 17 de junio del 2024, por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), desde el viernes 14 de junio del 2024 se registraron 74 eventos adversos en 13 provincias, afectando a 35 cantones y 57 parroquias. Los eventos más recurrentes son: deslizamientos (39,2%), inundaciones (23%) y aluviones (17,6%).
Las provincias afectadas son: Azuay, Morona Santiago, Pichincha, Cañar, Pastaza, Cotopaxi, Sucumbíos, Orellana, Carchi, Santo Domingo de los Tsáchilas y, sobre todo en Tungurahua, Chimborazo, Morona Santiago y Napo.
Además, se han registrado 11 desbordamientos de ríos en 5 provincias: 3 en Morona Santiago, 3 en Chimborazo, 2 en Tungurahua, 2 en Cañar y 1 en Orellana y 1 en Pastaza.
El regreso de los apagones
Aunque la noche del domingo 16 de junio del 2014, Roberto Luque, ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y de Energía (e), retrocedió en su decisión de retomar los apagones, ante la paralización de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, el lunes este anuncio se efectivizó y los cortes de energía volvieron al país.
Inicialmente, Luque señaló que, ante el aumento del caudal del río Coca, producto de las lluvias, se produjo un incremento de sedimentos que amenazaban con dañar las turbinas de la central, por lo que el domingo se suspendió su operación y se anunció cortes de energía para la noche.
Aunque la situación inicial fue superada y los apagones no se produjeron el domingo, este lunes la hidroeléctrica volvió a operar, pero apenas al 1% de su capacidad, por lo que en la tarde se retomaron los apagones de hasta dos horas en algunas zonas del país.
Además de lo ocurrido en Coca Codo Sinclair, que le dejó al país sin 1.500 megavatios de energía; la fuerte lluvia que afectó a la población de Baños, en Tungurahua, aumentó el caudal del río Pastaza, que se desbordó e inundó el cuarto de máquinas de la hidroeléctrica Agoyán, la central dejará de operar por siete días, con esto el país perderá 160 megavatios.
Otros 230 megavatios saldrán de operación, también por una semana, debido a que Agoyán alimenta a la hidroeléctrica San Francisco, ubicada en el mismo sector, la cual también se paralizará.
Según informó Luque, ante lo sucedido se activó todo el parque termoeléctrico del país y se inició el proceso para comprar a 400 megavatios a Colombia.
Baños, el cantón más afectado
Un deslizamiento de magnitud en la vía Baños – Ambato – Puyo, producto de las lluvias registradas, afectó completamente la vía de primer orden, que hasta el cierre de esta edición continuaba cerrada.
Además, dejó 12 personas fallecidas y la pérdida de la maquinaria que se encontraba trabajando en el sector. La noche del domingo se reportó la desaparición en el sitio de un bus con 30 personas, el cual fue localizado posteriormente, todos sus ocupantes se encontraban a salvo; sin embargo, en la zona desaparecieron otras 4 personas y 24 están heridas.
Ante los daños ocasionados en este lugar, varias autoridades nacionales se trasladaron al sitio, entre estos el ministro del MTOP; Jorge Carrillo, secretario de Riesgos; y, Arturo Félix Wong, secretario de la Administración Pública.
En este cantón, desde el domingo se produjeron 20 deslaves; según el ministro Luque, el problema radica en la geografía del lugar, está ubicado en un cañón, en cuya vía principal se han detectado al menos tres nudos críticos que necesitan solución a mediano y largo plazo.
Para que se trabaje en la reconstrucción y ampliación de la vía Ambato – Baños, que tiene un tráfico importante por el atractivo turístico, el Gobierno la incluyó en el programa de alianzas público – privadas, en el que se busca inversión privada para ejecutar la obra.
Suspenden operación del OCP
La empresa Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) suspendió su operación y cerró las válvulas de manera preventiva por las intensas lluvias que aceleraron de manera significativa la erosión regresiva del Río Napo.
La decisión se tomó ante el peligro de una rotura de la tubería y un posible derrame de crudo, que produciría daños al ambiente y a las comunidades cercanas; la OCP declaró la fuerza mayor ante la imposibilidad seguir transportando petróleo.
Se viene una semana de lluvias
Aunque Ecuador se encuentra en una etapa de transición, en la que la época seca debería predominar, Cristina Valdivieso, analista de Pronósticos y Alertas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) explicó que lo sucedido el fin de semana es producto de la coincidencia de varios fenómenos que aportaron un exceso de humedad, situación que no esperan que mejore en los próximos días.
Según la alerta emitida por el INAMHI, que tiene vigencia del 19 al 21 de junio del 2024, las lluvias de alta intensidad se mantendrán en la Amazonía, en la Sierra y en el norte de la Costa.
Esta previsión incluye a la provincia del Azuay, en la que se esperan precipitaciones superiores a los 50 litros de agua por metro cúbico; se recomienda a la población prepararse ante un posible desbordamiento de los ríos Santa Bárbara y San Francisco, en el cantón Gualaceo.