El papa Francisco defendió este domingo una «Europa de los pueblos» en la que no se pierdan las identidades en medio de la globalización y abierta al diálogo, en un mensaje a una conferencia por el día de san Columbano.
Francisco animó a seguir promoviendo el conocimiento de este santo misionero irlandés del siglo VI tanto «en ámbito eclesiástico como civil», en un mensaje por el 25º Encuentro Internacional de las Comunidades Colombanianas en la ciudad italiana de Piacenza (norte).
«Esto a primera vista podría parecer poco realista, pues mucha es la diferencia entre la Europa actual y la de los siglos VI y VII, e igualmente lejano de nuestro modelo de vida es el que proponía el santo abad y sus seguidores», explicó el pontífice.
Pero alegó que es precisamente esa «diversidad» la que hace al mensaje del santo «particularmente interesante e incluso atractivo para nosotros, que vivimos -sostuvo- inmersos en un materialismo práctico y, a menudo, en una especie de ‘neopaganismo'».
«Los monjes irlandeses de aquella época se hacían peregrinos y misioneros en el continente para volver a evangelizar vastos territorios donde el primer florecimiento cristiano corría el riesgo de perderse», recordó.
De este modo, cultivando «el espíritu, la mentalidad y las costumbres» de la gente de aquel tiempo, los clérigos de san Colombano «contribuyeron de forma decisiva a preservar y renovar la civilización europea», refirió el papa.
«También actualmente necesitamos aquella ‘linfa’ evangélica, para que las comunidades eclesiásticas y civiles del continente no pierdan su identidad y no se deshagan en una globalización homologante a merced de poderes dominantes, sino que puedan expresar su fe y su cultura con fidelidad creativa a sus tradiciones, contribuyendo a construir una Europa de los pueblos, unida en la convivencia de las diferencias y abierta al encuentro y al diálogo con otras civilizaciones del mundo», reclamó. EFE