Deuda del IESS llevó a varias sedes de SOLCA a suspender la atención a pacientes nuevos.
La salud de los ecuatorianos, principalmente de los que padecen enfermedades catastróficas, está en riesgo, debido a la complicada situación económica que enfrenta el Instituto de Seguridad Social (IESS), que le ha impedido pagar sus deudas, por ejemplo, a la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (SOLCA), cuyas sedes se han visto obligadas a no recibir más pacientes nuevos.
El primer anuncio llegó de SOLCA Guayaquil, que el martes 25 de junio del 2024 informó su decisión de no recibir más pacientes nuevos derivados del IESS, debido a la escasez de insumos médicos y a la severa limitación de medicinas oncológicas en su inventario, provocados por la falta de pago de 100 millones de dólares por parte del Instituto.
A partir del 1 de julio del 2024, SOLCA Quito se unirá a esta medida, pues los 120 millones que el IESS le debe han puesto en riesgo la operación del hospital en el tiempo, que requiere de medicinas, insumos, especialistas y operatividad de equipos.
Según explicó José Jouvín, presidente nacional de SOLCA, los centros de Guayaquil y Quito se unirán de esta forma a decisiones similares adoptadas previamente por los hospitales de Cuenca y Machala; mientras que en Loja, Manabí y Tungurahua se encuentran analizando cuánto tiempo más resistirán sin recibir los pagos atrasados del IESS.
Presidente del IESS descalifica los anuncios
Frente al anuncio de la suspensión de la atención de pacientes oncológicos nuevos por parte de SOLCA, Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del IESS, en una entrevista con el medio Centro Digital, calificó al comunicado de la sede de Guayaquil como precipitado, pues estaba en camino el desembolso de 4 millones de dólares, por lo que señaló que lo anunciado por este centro médico iba a “durar un sueño de perro y mañana lo van a retirar”.
José Jouvín rechazó lo dicho por Peña, lo calificó como un maltrato y una grosería en contra de los pacientes e informó que recibió amenazas por parte del presidente del IESS, quien le anticipó que, si no levantaba la medida de suspensión de la atención a los pacientes nuevos pediría a la Contraloría que investigue a la institución.
“Lo dicho es una grosería, no solo para SOLCA, sino también para nuestros pacientes, porque ellos sí tienen sueños de ser curados y nuestro sueño como SOLCA es poder curarlos”, señaló el directivo de la institución médica, quien además puntualizó que Contraloría les realiza auditorías constantemente y en ninguna se ha detectado irregularidades.
El 28 de junio del 2024, al cierre de esta edición, SOLCA Guayaquil informó que, tras un acuerdo con el Gobierno, decidió reanudar la atención a pacientes nuevos derivados del IESS.
Pronunciamiento de la Asamblea
Con un amplio respaldo, el pleno de la Asamblea Nacional aprobó, con 101 votos afirmativos, la resolución propuesta por el legislador Vicente Taiano, a través de la cual exige al Gobierno Nacional a priorizar la asignación de recursos destinados a la atención oncológica, particularmente a SOLCA, así como a los servicios de diálisis y otros prestadores de servicios de salud.
Además, dispuso que las comisiones del Derecho al Trabajo y Derecho a la Salud realicen un seguimiento para asegurar el cumplimiento de la resolución.
Estas mesas legislativas recibirán las comparecencias pertinentes y elaborarán informes que serán presentados al pleno dentro de un plazo de 30 días.
Cuenca dejó de atender pacientes nuevos
La medida adoptada esta semana por los centros de SOLCA de Guayaquil y Quito no es nueva para SOLCA de Cuenca, que desde hace meses no recibe pacientes nuevos provenientes del IESS, debido a que la falta de pago del Instituto amenazaba con colapsar su atención, así lo informó, Raúl Alvarado, presidente de este centro médico.
“Cuando tomamos la medida le pedimos a SOLCA Guayaquil y Quito que se unan, para hacer fuerza, pero se negaron, solo ahora que han acumulado más deuda toman la decisión, porque la situación se hace insostenible”, puntualizó Alvarado.
Según el director de SOLCA Cuenca, la deuda que el IESS tiene con este hospital supera los 7 millones de dólares, mientras que lo que el Estado le debe, proveniente de los pacientes derivados de los centros del Ministerio de Salud Pública, bordea los 10 millones de dólares.