Con enorme fuerza narrativa, el narrador Óscar Vela aborda en su novela “Ahora que cae la niebla”, el tema de la segunda guerra mundial, cuando los judíos cercados por Hitler con su gran poder destructivo en torno al pueblo judío, surge la figura de de Manuel Antonio Muñoz Borrero, ciudadano cuencano quien, desde el Consulado ecuatoriano en Estocolmo, emprende la delicada tarea de otorgar pasaportes a numerosas familias judías para ser liberadas del yugo nazi. Ese afán por conseguir una vida en libertad para tantos seres reprimidos y en peligro de ser enviados a los campos de exterminio, constituye la razón de otorgar pasaportes a polacos, alemanes y holandeses, salvoconductos que luego de su muerte le convierten en “héroe de la libertad humana”.
Al cabo de muchos años vividos en este país escandinavo, Manuel Antonio Muñoz Borrero vuelve al Ecuador y a Cuenca, su ciudad natal, pero tras de 35 años de ausencia, se siente extranjero en su tierra. Sus contemporaneidad habían fallecido, Cuenca se había transformado y no logró encontrar el asidero que pensó encontraría en su Cuenca natal.
Será México el país en el que terminará su vida, ejemplo de solidaridad y ayuda a los seres en peligro de perder su libertad y su vida en el Holocausto. (O)