Desde la Dirección Municipal de Mercados se anuncian dos proyectos para reubicar a los comerciantes autónomos en la Feria Libre y en el sector Nueve de Octubre.
“Entiendo que son personas que también necesitan trabajar, pero causan desorden. Las autoridades deberían ayudar a reubicarlos…”, opina Elizabeth Mejía, ama de casa que acude a comprar en El Arenal, el mercado mayorista de la ciudad.
Este centro de abastos junto con el circuito comercial Nueve de Octubre, en el centro de Cuenca, son los puntos más conflictivos en cuanto a ventas informales.
En el primero, las vías aledañas como la avenida Carlos Arízaga Vega, avenida Amazonas y Eduardo Arias, son ocupadas por “los informales” sobre todo los miércoles y en el sector Nueve de Octubre, las calles son: Antonio Vega Muñoz, Mariano Cueva y Gaspar Sangurima.
Mejía espera que las autoridades hagan algo, porque la problemática crece y daña la imagen de la ciudad.
Preparan proyectos para solucionar el problema
Diego Cedillo, director general de Mercados y Comercio Autónomo del municipio, reconoce la situación y asegura que se busca una solución.
Por esto, el cabildo realizó un censo en la zona Nueve de Octubre, para conocer cuántas personas están ahí, con qué frecuencia y en qué lugares.
“Hay personas que trabajan unas dos horas, los días jueves únicamente. Así que el mayor pico de gente (vendedores autónomos) que tenemos en el circuito Nueve de Octubre es el jueves por la mañana”, explica Cedillo.
La información sirvió de referencia para reubicar de los comerciantes autónomos en la calle Antonio Valdiviezo, donde tres predios fueron declarados de utilidad pública para construir infraestructura para los vendedores. Se prevé que la obra inicie este mismo año.
Sobre la Feria Libre, el director de Mercados informa que hace unas semanas se reunieron con la gran parte de los dirigentes de los vendedores que les plantearon sus “expresiones de interés” y solucionar el “caos”.
Se ha invitado a gremios de profesionales y la academia para que presenten proyectos basados en estas “expresiones de interés”. “Quienes presenten la mejor opción serán contratados para diseñar el proyecto de ordenamiento en la zona”, dice Cedillo.
La propuesta tendrá 20.000.000 de dólares de financiamiento y se ejecutará por etapas. En la primera fase se construirá un parqueadero subterráneo con dos plantas, donde se reubicarán los comerciantes hasta intervenir el resto de la Feria Libre.
Asimismo, a las personas que venden productos al aire libre en la avenida Amazonas, se les ubicará posiblemente en un espacio junto a la Central de Transferencia de buses.
Los controles son permanentes
Alfredo Tosi, comandante de la Guardia Ciudadana, coincide con Diego Cedillo al mencionar que la Feria Libre y la Nueve de Octubre presentan la mayor incidencia de ventas informales.
En cada sector existe un destacamento de la Guardia Ciudadana cuyo personal hace controles permanentes.
Tosi indica que la institución está a la espera de la reubicación de los vendedores en la calle Antonio Valdiviezo, porque se reducirán unas 150 ventas informales. Añade que, si no se realizarán controles diarios, “el número de vendedores informales se triplicaría”.
El comandante aclara que los guardias ciudadanos primero advierten a los vendedores ambulantes de forma verbal que no pueden estar en el espacio público. Luego, entregan una boleta preventiva hasta por dos ocasiones. En la tercera reincidencia, proceden a decomisar los artículos de las personas.
No obstante, los decomisos son directos cuando los ciudadanos no obedecen al personal de control o se trata de productos cuya venta está prohibida en la vía pública.