Y que en la hora actual se desborda en los fenómenos posmodernos, migratorios, de violencia intrafamiliar y de género, crítica social, distopía, lo sobrenatural, hasta el denominado neogótico o gótico andino. Aquí conviene precisar lo dicho por Iván Fernando Rodrigo-Mendizábal: “la literatura gótica de mujeres en sí se constituye en una renovación estética y temática que traduciría las inquietudes de los movimientos y grupos de pensamiento que reafirman la inclusión”. Ahora, los referentes contemporáneos sin distinción de categoría genérica son: Mónica Ojeda, María Fernanda Ampuero, Yuliana Ortiz, Gabriela Alemán, Gabriela Ponce, Sandra Araya, Natalia García Freire, María Auxiliadora Balladares, Daniela Alcívar Bellolio, Solange Rodríguez, María Paulina Briones, Siomara España, Ana Cecilia Blum, María de los Ángeles Martínez, Andrea Rojas Vásquez, Sabrina Duque, Carla Badillo Coronado, María Augusta Correa, Sara Montaño Escobar, Gabriela Vargas Aguirre, entre muchas otras reconocidas fuera de nuestras fronteras.
Ellas cuentan con lenguajes y estilos precedentes de décadas anteriores recientes: Ileana Espinel Cedeño, Ana María Iza, Alicia Yánez Cossío, Violeta Luna, Argentina Chiriboga, Sonia Manzano, Catalina Sojos, Maritza Cino Alvear, Natasha Salguero, Jennie Carrasco Molina, Sara Vanegas, Carmen Vásconez, Victoria Tobar Fierro, Jacqueline Costales, Margarita Laso, Aleyda Quevedo.
Es indudable ratificar la impronta que presupone el aporte creativo individual y colectivo de cada una de las mujeres citadas, y por supuesto, de quienes no constan por cuestión de espacio. Según Cindy Rivera, la dependencia emocional de la mujer hacia el hombre es añeja “pendientes de la validación y aprobación de alguien más para dirigir nuestra vida. Por eso creo que, la verdadera emancipación inicia con crear nuestra propia felicidad. En ser y creernos mujeres completas y suficientes”. El quehacer literario podría ser también un factor reivindicativo del postulado noble emancipatorio.
En resumen, la estética literaria propuesta por las mujeres poetas y escritoras ecuatorianas ha experimentado una evolución significativa desde las primeras evidencias escriturarias hasta nuestros días, provocando transgresiones en la sociedad y en las actitudes hacia el género y hacia el mismo ejercicio literario. (O)
