Casi 8,4 millones de personas viven en zonas de conflicto en Colombia, lo que supone que desde 2021 ha habido un incremento de 3,5 millones de colombianos que residen en lugares donde hay control de grupos armados, un aumento del 71 %, según informó este jueves 15 de agosto de 2024 el Consejo Noruego de Refugiados (NRC, en inglés).
«El sufrimiento de la población civil está siendo ignorado. Tanto el gobierno como las agencias humanitarias que brindan ayuda deben hacer más para atender las necesidades humanitarias y de protección de la población civil», consideró en un comunicado la ONG noruega.
Además, en el primer semestre de este año, los asesinatos, las intimidaciones, las minas antipersonal y el fuego cruzado han prevenido a casi 65.000 personas a salir de las áreas donde están confinadas.
Y de esa forma, comparado con 2023, la expansión de grupos armados ha provocado un aumento del 20 % en las personas confinadas en el país.
A pesar de todos los intentos de paz, Colombia sigue estando en la lista de los cuatro países con mayor número de desplazados internos, con 5,1 millones de personas desplazadas a finales de 2023.
«La violencia en Colombia ha alcanzado niveles devastadores, como ocurría antes del acuerdo de paz de 2016. Todas las partes del conflicto deben priorizar urgentemente el fin de la violencia y la protección de las víctimas en los esfuerzos de paz actuales. La oportunidad de restablecer la paz se está esfumando», afirmó el secretario general de NRC, Jan Egeland, tras una visita al país.
La violencia afecta a numerosos sectores, incluidos a menores, que, entre otras cosas, no pueden ir a la escuela por ataques directos o indirectos contra escuelas, que también son utilizadas por parte de los armados o por el reclutamiento forzado.
Desde enero de 2022, casi 30.000 estudiantes han sido afectados por la violencia armada, según el NRC.
«La magnitud del sufrimiento causado por el conflicto en Colombia es enorme, y los civiles afectados no deben ser olvidados», apuntó Egeland. EFE