Diecisiete asistencias y once denuncias. Esos son los primeros resultados del programa municipal Fondo Violeta con el que se brinda asesoría y representación legal gratuita a mujeres víctimas de violencia y sus familias.
Este servicio inició desde hace dos semanas en siete sectores del cantón. Opera desde las juntas parroquiales de El Valle, Ricaurte, San Joaquín, Sinincay y Tarqui, en las oficinas de la Dirección Municipal de Equidad y Género (Chaguarchimbana), y en el hospital de la Mujer y el Niño (Patamarca).
Fondo Violeta en siete sectores
El punto de atención de El Valle sirve también para las localidades de Santa Ana, Quingeo, Paccha y Turi; el de Ricaurte para Sidcay, Octavio Cordero Palacios, Nulti y Llacao; el de San Joaquín para Sayausí, Baños, Molleturo y Chaucha.
Asimismo, el de Sinincay para Checa y Chiquintad; el de Tarqui para Cumbe y Victoria del Portete. Mientras la Dirección Municipal de Equidad y Género y el hospital de la Mujer y el Niño para los habitantes del área urbana.
También con brigadas se visitan las comunidades para que la asistencia llegue a las personas que por diferentes circunstancias no pueden acudir a los puntos de atención permanentes.
Denuncias de tipo sexual y físicas
Según Ivonne Quezada, coordinadora de la Dirección de Equidad y Género de la Municipalidad, la mayoría de los casos que han sido atendidos corresponden a violencia de tipo sexual y física. “Ya hemos iniciado procesos de demanda en 11 casos por la gravedad de los hechos”, aseguró la funcionaria a El Mercurio.
Las mujeres que abandonen su hogar por el alto nivel de violencia que reciben de sus conyugues son derivadas junto con sus hijos a las casas de acogida donde podrán estar seis meses o más dependiendo su situación. Quezada aseguró que se cuenta con un protocolo para el efecto que involucra a otras instituciones municipales y del Estado.
Por otro lado, se alistan cursos para generar emprendimientos entre las víctimas de violencia con la intención de que ya no dependan de sus agresores y puedan salir adelante por su propia cuenta. Los talleres iniciarán desde la próxima semana, e, incluirán charlas sobre sus derechos para que sepan cómo actuar, a dónde acudir, y otras acciones que pueden realizar al sentirse vulneradas.
Necesidad del Fondo Violeta
En las parroquias aspiran que con este programa se frene la violencia de género que, en muchos de los casos, es consecuencia del machismo y el temor de las víctimas por denunciar a sus agresores.
Fabián Carrión, quien es presidente de El Valle y del Consorcio de Juntas Parroquiales de Cuenca, dijo que en su localidad se dará la atención, especialmente a los jóvenes porque se conocen de “lamentables” hechos de violencia que deben ser atendidos de inmediato.
Igualmente cree que con este programa se tendrá un indicador específico sobre cuántos casos existen en El Valle, ya que se ha venido trabajando por la junta parroquial de forma global con todos los grupos vulnerables.
De su parte, Ana Peña, presidenta de la Junta Parroquial de Paccha, confía que este programa municipal brinde los recursos económicos para iniciar actividades que sirvan a las mujeres víctimas de violencia de su jurisdicción. “Ya hemos impulsado algunos proyectos que necesitan repotenciarse”, citó Peña. -(I)
“Comunidades de Equidad”
El Gobierno Provincial del Azuay maneja un proyecto parecido denominado “Comunidades de Equidad”. Se trata de un espacio físico de emprendimientos y capacitación donde participan mujeres, niños, adolescentes y personas con discapacidad.
En la provincia existen 29 comunidades de estas características que funcionan en 24 parroquias y 14 cantones. Paulina Toledo, directora de Género e Inclusión Social de la Prefectura, dijo que en cada una se atiende de forma permanente a 80 personas, de las cuales, de 25 a 30 son mujeres.
En el cantón Cuenca existen tres comunidades que operan en las parroquias Chaucha, Molleturo y Victoria del Portete por una necesidad especial de apoyar más a los grupos vulnerables de estos sectores.
Toledo recalcó que las comunidades cuentan con facilitadoras, quienes se trasladan una vez por mes a Cuenca para recibir la capacitación en temáticas de protección de derechos y fortalecen sus habilidades que trasmiten a los usuarios del proyecto. (I)
DETALLES
500 mil dólares se destinan mediante ordenanza municipal para el programa Fondo Violeta. El propósito es erradicar la violencia de género en el cantón.
La Municipalidad realiza este programa con el apoyo de la Universidad de Cuenca y el hospital de la Mujer y el Niño. Además se coordina con los gobiernos parroquiales.
En los puntos de atención laboran trabajadores sociales, psicólogas y abogadas. Los profesionales guían y representan a las víctimas en los procesos legales.
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