Entre el 8 y 15 de septiembre del 2024 se realiza en Quito el 53° Congreso Eucarístico Internacional, varios personajes destacados de la religión católica se encuentran en el país.
Quito acogerá, hasta el domingo 15 de septiembre del 2024, el 53° Congreso Eucarístico Internacional, uno de los eventos más importantes de la religión católica; sobre la relevancia de esta reunión El Mercurio dialogó con el padre Agustín de la Vega, legionario en Cristo, quien predica la fe desde Atlanta, Estados Unidos, donde conduce un programa radial que llega principalmente a la población latina, incluidos muchos ecuatorianos.
¿Cuál la importancia de este Congreso Eucarístico?
Es que la gente sienta que está viviendo su fe. El Congreso tiene como lema la fraternidad para salvar al mundo y es la experiencia que estamos teniendo, una gran fraternidad, gente de diversos lugares que nos sentimos como que nos conociéramos de por vida.
¿Cuál es el mensaje del Congreso?
Acentuar la real presencia de Cristo en la Eucaristía, pero pasar a la real presencia de Cristo en el prójimo, porque la fraternidad la lograremos en la medida en que logremos descubrir la presencia de Cristo en los demás, el tercer paso es descubrir la real presencia de Dios en la creación, no como un panteísmo, de que todo es Dios, estos tres elementos crearán el imperio de la armonía.
¿Es posible que el reino de la armonía en un país violento como Ecuador?
Si no descubrimos que Cristo está en la eucaristía y se esconde en mi hermano, siempre habrá conflicto. Nos da miedo encontrar a Cristo en el prójimo, porque esa persona no me cae bien, sin embargo, Cristo murió en la cruz por él, si reconocemos a Cristo en el prójimo, el Ecuador será un paraíso, el imperio de la armonía.
¿Cómo la legalización del aborto y la eutanasia nos alejan de esa armonía?
Es ahí donde la voz del cristiano tiene que ser no solamente la protesta, sino el generar una cultura de valores, de aprecio por la vida y por los demás, no permitir que los grandes lobbies internacionales dominen la política interior de un país, porque ese es un trabajo del maligno.
¿Qué podemos hacer?
Lo único que tenemos que hacer es unirnos a Cristo eucaristía y hacer que los que van a tomar esas decisiones, se lo piensen dos veces. La parábola del trigo y la cizaña nos da la gran lección, que a veces no sabemos aplicar, porque vemos la cizaña y queremos arrancarla. ¿Y qué dijo Jesucristo en esa parábola? No lo arranquen, porque pueden dañar la espiga, dejen que crezcan juntos y cuando llegue el momento de la cosecha ya se separarán.
¿Debemos aprender a vivir rodeados del mal?
Sí, porque nuestra tendencia es quitar el mal, arrancarlo y nuestra misión es fortalecer la espiga, para que crezca robusta y humille a la cizaña. Pero si nos dedicamos simplemente a quitar cizaña, son fuerzas tan poderosas, contra la que solo puede la fuerza de nuestra fe católica, nuestra cercanía con Jesucristo y nuestra fraternidad, eso va a frenar muchas acciones del maligno.
¿Cómo vive la religión católica en un país mayormente protestante como Estados Unidos?
Atlanta está en Georgia, un Estado que no se caracteriza por su catolicismo, sino por otras confesiones cristianas, incluso lo que se denomina non-denominational, que no tienen ninguna denominación cristiana, son cristianos a su manera. En este contexto lo que hay que hacer es, como decía, fortalecer la espiga a través de la predicación, del buen ejemplo.
¿Cómo califica el que se haya escogido a Ecuador para el Congreso Eucarístico?
Es una bendición, por este 150 aniversario de la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús, que es una realidad casi única en el mundo.
¿Qué debe lograr el Congreso en los ecuatorianos?
Tiene que levantarles la fuerza y la moral, no tener complejo de que el país está muy dividido, muy violento y nos ponemos a lamentarnos; Cristo ha resucitado, somos portadores del gozo y de la alegría de Jesucristo y eso es lo que te contagia y hace que el maligno huya, porque si algo no aguanta el maligno, es la alegría.
¿La participación de más de 30 mil personas qué nos dice de la religión católica?
Que la iglesia católica está viva y que la gente lo que necesita es otra vez sentirse fuerte, eso es lo que tenemos que hacer aquí en Ecuador, envalentonarse.
¿Cómo la Nueva Era, con prácticas como el yoga, van desplazando a la religión?
Lo que debemos preguntarnos es por qué entran estas cosas, es por la debilidad de nuestra fe, quien está fuerte en su fe, está blindado y estas cosas le resbalan. ¿Pero, por qué acuden a esto? porque hay una sed de Dios, una sed de trascendencia, que estos medios no lo dan.
¿Qué pasa con los coaching, con los textos de autoayuda?
Estos medios los conectan consigo mismos, no los conectan con Dios; son como analgésicos para quitarse el dolor, pero no te cura, la única fuerza curativa es Jesucristo; que vengan a la confesión, es el mejor coaching.