La participación de sectores organizados y del ciudadano particular, de manera proactiva evita aprovecharse de veredas, calles y protege los espacios de todos, hacen el desarrollo armónico de la comunidad, por ello ante el anuncio de construcción del paso elevado del redondel del IEES, llamo a la dirigencia de la población que colinda con la vía Monay-Bagunachi a emprender una campaña de socialización del buen uso de la vía, evitando que talleres mecánicos copen las veredas y las vías o que en el expendio de comida rápida se hagan hasta dos filas en la angosta calzada, que han provocado accidentes lamentables. Es mejor prevenir a tiempo.
Se está yendo de las manos el control del suelo a la alcaldía de Cuenca si vemos grosso modo el comportamiento en las calles aledañas al Mercado 9 de Octubre, que un amigo visitante me expresaba que le parece estar viendo a sectores de ciudades indias. Qué pena, pero la urbe considerada, sin duda, la de mayor proyección para el turismo en ecuador tenga sitios, aun por excepción, que contradiga la planificación que históricamente le ha posicionado como la más acogedora, culta y de contrastes del país. Así que es un reto para las autoridades locales cambiar estos aspectos, de comportamiento humano, que son difíciles, pero por ello mismo no podemos seguir impávidos ante el acrecentamiento de estos desfases.
Se ha emitido con incremento de multas el reglamento para uso y control del suelo en Cuenca, que se explica es para que se cumpla la norma a cabalidad, sin embargo, como sabemos a veces se aprovechan malos funcionarios en sus actuaciones de dejar hacer dejar pasar, haciéndose los desprevenidos ante las denuncias de aprovechamiento doloso de las calles en donde algunos ciudadanos ocupan sin ningún rubor: con conos y de no creer de una vez ponen bordillos. Los presidentes y vocales de las Juntas parroquiales no estaría mal que hagan un seguimiento de las denuncias en sus jurisdicciones, para que se cuide en representación de la colectividad a los bienes públicos y control urbano que sigue con la responsabilidad, igual no dejen al antojo e irresolutos estos entuertos frecuentes. (O)
