El fuego es uno de los principios básicos en el devenir del universo, e igualmente en la trayectoria humana, que deberá ser usado para el crecimiento de la humanidad. Hoy, en el sector de Guápulo, se muestra una pira gigantesca que amenaza -como un castigo- a esta zona de la capital de los ecuatorianos y, generada por manos irresponsables, aún no identificado, ¡y que responde a una acción criminal!
¿Cuál sería el móvil que permita pensar que un sector importante de la ciudad pueda ser afectado en tan alto grado? Más de 120 hectáreas alrededor de Guápulo han sido consumidas por el fuego. Desde Cumbayá las llamas avanzaron por la Av. de los Conquistadores hasta Guápulo, para llegar al Parque Metropolitano, el cerro Auqui y la zona de Bellavista, habiendo sido ya detenido ya uno de los autores. ¿Siete incendios forestales no pueden ser coincidencia u obra de un pirómano? Ahora se detectan nuevas afecciones en Cuenca, en torno al zoológico Amaru, ¡en donde se ha detenido a una presunta autora! En Loja también se han detectado mil hectáreas incendiadas.
¡Hay manos criminales en todo el país! ¿Quién es el autor o autores? Habrá un cerebro que está detrás de estos incendios, que, según informes de la prensa, ¡maneja bombas Molotov! Un verdadero crimen terrorista, que aprovechando la sequía, quiere acabar con el país! Un flagelo que debe ser investigado a profundidad; ¡es menester el monitoreo por aire y tierra con procedimientos de alta tecnología para liberar a las zonas afectadas y evitar otros brotes de piromanía en nuevos escenarios! ¡El Ecuador no puede caer en manos terroristas! ¡El gobierno debe aplicar mano dura a los autores de esta cadena de flagelos! ¡Los ecuatorianos aspiramos pronta investigación y mano dura frente a esta ola de terrorismo en el país! (O)
