El Complejo Hidroeléctrico Paute Integral, que está conformado por las hidroeléctricas: Mazar, Paute – Molino y Sopladora, y que produce cerca del 38 % de energía eléctrica para Ecuador, está detenido.
De acuerdo al reporte de la Empresa Pública Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP), este 14 de octubre de 2024, la generación eléctrica en estas tres centrales, que reciben el agua del río Paute, está en cero.
¿Por qué están apagadas las hidroeléctricas?
Estas hidroeléctricas se apagaron por una disposición del Operador Nacional de Electricidad (Cenace) porque ha incrementado el caudal y la generación en la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que está en Napo y Sucumbíos.
El último domingo esta hidroeléctrica generó uno de los índices más altos desde abril de 2024. Subió de 700 a 1.100 megawatios (Mv).
Las razones se deben al incremento del caudal del río Coca. Este subió de 220 a 316 metros cúbicos por segundo (m³/s).
Según un comunicado del Cenace, este apagado tiene como objetivo “proteger los embalses de Mazar y Amaluza”. Por esto además, el último domingo y lunes disminuyeron los horarios de los racionamientos programados.
Disminución de cortes de energía
En el caso de Cuenca, por ejemplo, algunos sectores como Huizhil, Misicata, Barabón, Medio Ejido, entre otros, que debían tener un corte de 06:00 a 10:00, solo tuvieron hasta las 07:00, es decir una hora de suspensión en la mañana.
Para el país son vitales las represas Mazar y Amaluza, pues el agua que almacena la primera de estas se usa para generar electricidad en todas las tres hidroeléctricas: Mazar, Paute – Molino y Sopladora.
Pero además esa agua puede ser almacenada nuevamente en el embalse de Amaluza, que alimenta a las centrales Paute – Molino y Sopladora, ya que todo este complejo funciona en cadena.
Fabián Carpio Becerra, ingeniero eléctrico y excatedrático universitario, el apagado del Complejo Hidroeléctrico Paute Integral no es necesariamente porque Coca Codo Sinclair mejoró su producción.
Considera que el principal propósito de este apagado es evitar que sedimentos, debido a los bajos caudales, puedan afectar los equipos y máquinas que tienen las centrales hidroeléctricas.
Detalló que en el caso de Coca Codo Sinclair, que es la más grande hidroeléctrica del país, no tiene embalse porque se trata de una central de paso y no puede guardar agua. Entonces depende enteramente del caudal del río Coca.
Esta central, que representa el 30 % de la generación hidroeléctrica del país, tiene una capacidad para producir 1.500 MW pero este año en promedio ha funcionado en un 43 % por problemas estructuras y climáticos. (I)
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