El Mercurio: desarrollo a la altura de los atletas olímpicos

Desde Moscú 1980 hasta París 2024, Diario El Mercurio estuvo pendiente de los azuayos que compitieron en los Juegos Olímpicos con sus respectivas particularidades.

Hoy la información llega en un “chasquido de dedos” desde cualquier lugar del planeta. Hace 44 años la inmediatez dependía de algunos factores.

Jhon Jarrín fue el primer deportista en la historia del Azuay en integrar la selección ecuatoriana que participó en los Juegos Olímpicos de Moscú.

Su clasificación no tuvo el ribete mediático de la actualidad. Tampoco la participación del tirador Paúl Marggraff en Los Ángeles 1984.

El cable internacional apenas daba cuenta de los medallistas por deporte. Jarrín no tuvo el apoyo ni los resultados deseados, pero fue una inspiración de futuras generaciones.

Perdió la vida en 2021 al ser arrollado por un camión de la EMAC. No nació en Azuay, pero llegó a Cuenca de niño. Marggraff fue un suizo nacionalizado ecuatoriano que radicó en Cuenca.

Mayor cobertura a los olímpicos

La cobertura fue mayor para Seúl 1988, con Mario Pons y Rolando Vera. El interés se fundamentada en los éxitos internacionales de ambos azuayos que los hizo acreedores de algunos reconocimientos.

El 14 de enero de 1986 se dio cuenta que el Gobierno donaba una casa por el sector de Las Retamas al ‘Mago del Asfalto’ luego de su triunfo inédito en la San Silvestre de Sao Paulo.

El 10 de agosto de 1988 se informó que el Municipio de Cuenca, a través del alcalde Jorge Piedra, homenajeará al campeón panamericano de ciclismo.

Donaba un terreno para que Pons “pueda construir su casa en un futuro cercano”. Días después, el pedalista fue 19º en el km contrarreloj olímpico.

El 23 de septiembre de 1988 se celebró por todo lo alto la clasificación de Vera a las finales de los 10.000 metros, en Seúl.

“Vera no es solo motivo de informar, es encarnación del espíritu de un pueblo que necesita de estas alegrías espirituales, que en mucho ayudan a olvidar los momentos críticos de la economía”, escribió el cronista.

En la final, Vera fue 15º. La carrera fue transmitida por la televisión nacional.

A Barcelona 1992, ambos deportistas llegaban con respaldo público y privado, no así los jóvenes marchistas Jefferson Pérez (18 años) y Miriam Ramón (19 años) que, según las notas de la época, solo contaron con respaldo de Marcimex y Banco de Pichincha, en su orden.

Los resultados fueron cuestionados. Pérez no completó la prueba. Cuatro años después, en Atlanta, obtuvo la medalla de oro en 20 km.

Recibimiento a Rolando Vera

Tras su participación en Seúl 1988, Rolando Vera dijo: “Lamentablemente al atleta se lo conceptúa como un grupo de músculos, no como un ser humano. Allí radica la mala visión periodística».

«Correr el viernes (en las eliminatorias), sin haber soportado todavía el asunto de los husos horarios, para luego intervenir el lunes (en la final), es grave. Yo tenía una lesión (en la rodilla) que se agravó. A ello se sumó la acumulación de ácido láctico y una contractura”.

Certificado que recibían los olímpicos

El 14 de agosto de 1992 se publicó el certificado que recibió Mario Pons en los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Se especifica que tuvo “la mejor ubicación (17) entre los ciclistas latinoamericanos e hizo su mejor tiempo en velódromo ubicado a nivel del mar”.

Promesa del campeón olímpico

Tras la obtención del oro en Atlanta 1996, Jefferson Pérez reveló la promesa que hizo a Jesús del Gran Poder por cuidarle de cualquier lesión.

Prometió recorrer a pie desde la iglesia de San Francisco (Quito) hasta la Catedral de Cuenca. Hubo preocupación por su salud porque había perdido 6 libras al asistir a diferentes homenajes.

Zhumir alistó camisetas alusivas a su hazaña olímpica para venderlas durante el recorrido y recaudar fondos para el marchista.

El flechazo de Cupido y fuera olímpicos

Miriam Ramón fue la primera azuaya en unos Juegos Olímpicos. La marchista, devota de la Virgen de la Nube, fue a Barcelona 1992 con un peso de 114 libras.

Fue 36º en los 10.000 metros marcha, prueba que ingresó por primera vez al programa olímpico.

No llegó a Atenas 1996 por “su matrimonio con Franklin Ramón” y su “embarazo”. El cronista indicó que “La llamada del amor fue letal”.

Récord nacional vigente

Tras ganar el Mundial Absoluto de París 2003 con 1:17:21 (vigente récord nacional en 20 km) Jefferson Pérez dijo:

“Si alguien cree que no le he dado todo al país, que tomen un arma y me disparen. Y si creen que ya he dado todo al país, entonces les pido que me den mi libertad”.

Lamentó que los medios televisivos no hayan transmitido la carrera. “Creo que se perdieron la más linda competencia de marcha que haya tenido”.

¿Sabías Usted?

En 1986 recolectaron fondos a favor de Rolando Vera. 28.000 sucres reunieron en las calles mientras Cuenca recibía al ganador de la San Silvestre.

Fedeazuay abrió una liberta de ahorros y recaudó 10.000 más de lo que recolectó radio La Voz del Tomebamba (135.000).

También se destinó las taquillas de dos partidos de fútbol, uno de ellos de La Tri. Hasta los empleados del Hospital contribuyeron con 40.000.

En 1988 no se concretó el ofrecimiento del Estadio de Niños Rolando Vera Rodas.

En 1996, por la medalla de oro olímpica, Solbanco informó en una publicidad pagana la entrega de una libreta de ahorros por 10.000.000 millones de sucres a Jefferson Pérez.

El Gobierno le ofreció 200.000 millones de sucres; la empresa privada, un vehículo Mazda 323, un apartamento entre otras donaciones. Fuerzas Armadas le entregó 40 millones de sucres.

Hubo la propuesta de nombrar al Parque de la Madre como Parque Olímpico y la construcción del Arco del Triunfo, diagonal al Puente de la Escalinata.

Dos libras pesó Joel Villavicencio tras un parto complicado. 17 años después, en 2010, fue el primer medallista olímpico juvenil de Ecuador. Fue 2º en Singapur. 

26 deportistas representaron al Azuay en Juegos Olímpicos Absolutos: 15 en atletismo (11 marcha); 4 ciclismo (2 BMX); 2 tiro, 2 natación, 1 triatlón, pesas y boxeo.

28 años pasaron para otro oro en 20 km marcha. Esta vez fue Daniel Pintado en París 2024. Por primera vez la World Athletics entregó al campeón un premio de 50.000 dólares.