El cambio climático ha acelerado la frecuencia e intensidad de desastres naturales como incendios forestales, inundación y sequías prolongadas.
A medida que las consecuencias del cambio climático se vuelven más evidentes, es crucial entender que los efectos no se limitan a pérdidas materiales, sino que afectan directamente el bienestar emocional y psicológico de las personas.
La incertidumbre, el miedo a perderlo todo y el estrés postraumático son algunas de las secuelas que muchas personas enfrentan después de sobrevivir a una catástrofe natural.
Ansiedad, depresión y trastornos del sueño también son comunes, y en muchas ocasiones, quienes experimentan estos eventos no buscan el apoyo necesario para sanar sus heridas emocionales, lo que puede agravar sus condiciones de salud.
Por esta razón, especialistas de Humana, ofrecen algunas recomendaciones clave para proteger la salud mental en estos tiempos de incertidumbre:
- Es esencial mantenerse informado, pero el consumo excesivo de noticias puede provocar un aumento en la ansiedad. Es recomendable limitar el tiempo dedicado a las noticias y redes sociales, y buscar fuentes confiables.
- Dedicar tiempo a actividades que generen calma, como la meditación, la respiración profunda o el ejercicio físico en espacios cerrados, puede ayudar a reducir el estrés. Hablar sobre las emociones y los miedos con amigos o familiares es una forma efectiva de procesar la ansiedad.
- Si las preocupaciones le abruman, buscar apoyo profesional es esencial. En Humana, comprendemos la importancia de la atención en tiempos de crisis. Por eso, nuestros planes cubren consultas psicológicas para adultos y niños, atención psiquiátrica especializada y terapias familiares, brindando acceso a expertos en apoyo emocional.
- El estrés prolongado puede afectar tu sueño, lo cual empeora el estado emocional. Intenta establecer una rutina para descansar bien, limitando el uso de pantallas antes de dormir.
Prepararse ante los desastres naturales no solo implica tener un plan de evacuación o un seguro para bienes materiales. Implica también estar preparados para cuidar de nuestro bienestar emocional y el de nuestras familias. (I)