El Ejército estadounidense bombardeó varios puntos de Siria y mató a 35 miembros del Estado Islámico (EI), un ataque en el que no se han reportado «bajas civiles», según informó este miércoles el Comando Central de la institución castrense.
La serie de bombardeos se realizó el 28 de octubre pasado en varios campamentos del EI dispuestos en Siria y tuvo en la mira a altos mandos de la organización terrorista, según se informa en un comunicado del Comando Central, con sede en Tampa, oeste de Florida (EE.UU.).
«Los ataques aéreos interrumpirán la capacidad del EI para planificar, organizar y llevar a cabo ataques contra civiles, así como contra Estados Unidos, sus aliados y socios en toda la región y más allá», explicó el Comando Central.
Este ataque se da luego de que en agosto pasado tropas estadounidenses e iraquíes comenzaron una operación que acabó con la vida de dos altos mandos de esta organización: Abu Ali Al-Tunisi, por quien el Departamento del Tesoro de EE.UU. había ofrecido una recompensa de hasta 5 millones de dólares, y Ahmad Hamed Zwein.
El Pentágono ha subrayado que aunque el EI ya no es la poderosa organización de hace una década, cuando sus militantes devastaron y tomaron control de grandes zonas de Irak y Siria, todavía supone una amenaza para la región.
En el comunicado, el Comando Central señaló que junto a sus aliados en Medio Oriente continuarán disminuyendo «las capacidades operativas del EI para asegurar su derrota duradera». EFE
