Quedó herida entre escombros, le amputaron una pierna y estuvo varias semanas hospitaliza y hoy es parte de la selección ecuatoriana femenina de amputados. Se trata de Jessenia Méndez, de 41 años, quien se salvó de morir en el terremoto de 6,5 grados, que sacudió al sur del país el 18 de marzo de 2023.
Ese día, cerca de las 12:00, salió de clases de enfermería y cuando caminaba por la calle Mariscal Sucre, entre la Tarqui y General Torres, en pleno Centro Histórico de Cuenca, le cayó una estructura que se desprendió de una casa patrimonial producto del terremoto. Quedó sepultada en medio de ladrillos y cemento.
La estudiante despertó en el hospital Vicente Corral Moscoso con graves lesiones en su pierna izquierda. Los médicos tuvieron que amputarle la pierna por las gravedad de las lesiones.
Testimonio de vida
“Mi vida cambió desde aquel día, sentí que se acabó todo, pero con el pasar del tiempo de un año y siete meses de lo sucedido me levanté con el apoyo de las personas que me rodean y con el cariño de los ciudadanos e instituciones sigo con mucha fe en adelante”, dijo Jessenia Méndez.
Tras el terremoto, en el transcurso de su nueva vida, ha conocido a nuevas personas con la misma incapacidad, pero con un corazón lleno de mucha energía, ternura y aprecio. Señaló que hay días que entra en depresión, pero retoma fortaleza y continúa luchando por la vida.
“Pensé que se acabó todo, pero con la ayuda de mis hijos, esposo y médicos psicólogos estoy aquí agradecida con Dios por darme una oportunidad más en este mundo”, comentó Méndez. Explicó que lamentablemente hace seis meses su pareja falleció en un confuso incidente.
Equipo de fútbol
Contó que fue afortunada que por primera vez en Ecuador se conformó un equipo de fútbol de mujeres amputadas donde fue seleccionada para integrar el equipo.
Dijo que participaron en la Copa Mundial de fútbol femenino de amputados que se realizó del 4 al 10 de noviembre, en Colombia.
Detalló que fueron con sus compañeras donde vivieron experiencias únicas con 12 países. Indicó que dejaron todo en la cancha, no trajeron el resultado que se propusieron, pero seguirán entrenando para regresar en dos años al nuevo mundial de fútbol con muletas.
Unión y solidaridad
Méndez hizo un llamado a las autoridades para que apoyen este deporte con la finalidad de seguir soñando con más metas. Pidió más unión y solidaridad para que la gente no las discriminen por tener una discapacidad. Asimismo, agradeció a la fundación Cienpies por la ayuda humanitaria.
La ciudadana es oriunda de la provincia de Esmeraldas y vive 20 años en Cuenca como arrendataria. Para obtener recursos económicos se dedica a la costura en el domicilio, hace arreglos de flores artificiales y cocina comida de la Costa como camarones apanados, cangrejo, pescado frito, entre otros platos típicos. (I)
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