Los cortes de luz programados se han vuelto una situación frecuente en Ecuador, como medida ante la crisis energética. Esto obliga a muchas personas a realizar actividades cotidianas, como estudiar o trabajar, en condiciones de baja iluminación, lo cual implica que los ojos deban adaptarse a cambios drásticos en la intensidad de luz, representando un reto importante para la salud visual.
Según el Dr. Alejeandro Lalama, Jefe de Optometría de Óptica los Andes (OLA), “aunque nuestros ojos son naturalmente capaces de ajustarse a condiciones de oscuridad, el esfuerzo continuo en ambientes de baja iluminación puede generar fatiga ocular, dolores de cabeza y visión borrosa. Estas molestias pueden ser aún mayores en personas con defectos visuales sin corregir, como la miopía o el astigmatismo.”
En respuesta a esta situación, el experto de OLA detalla cuales son los principales problemas visuales que podrían presentarse en esta coyuntura, y brinda una serie de recomendaciones para proteger la visión.
Problemas visuales frecuentes en condiciones de baja iluminación
- Fatiga ocular: Cuando la luz es insuficiente, los músculos del ojo trabajan más para dilatar la pupila y enfocar. Este esfuerzo puede llevar a una sensación de cansancio y malestar, conocida como fatiga ocular, y además, puede causar dificultad para mantener la concentración.
- Dolores de cabeza: La tensión acumulada en los músculos oculares puede resultar en dolores de cabeza tensionales, especialmente en personas que ya tienen problemas de visión previos. Estos dolores pueden interferir con las actividades diarias y, en casos severos, llevar a migrañas.
- Dificultad para enfocar: “En condiciones de baja luz, la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos o lejanos se ve comprometida”, explica el especialista. Esto puede ser especialmente problemático al leer o realizar tareas que requieren atención visual detallada. La dificultad para enfocar puede provocar errores en el trabajo, aumentar la frustración y contribuir a la fatiga ocular.
Recomendaciones para proteger la vista en baja iluminación
- Optimizar la luz natural: Aprovechar al máximo la luz natural cerca de ventanas o espacios abiertos es esencial en momentos de cortes de luz. “Durante el día, ubíquese en áreas donde la luz exterior sea accesible, y de noche, si la iluminación se reduce, trate de utilizar luces de emergencia o velas ubicadas en puntos estratégicos, siempre evitando dirigirlas directamente a los ojos”, sugiere el Dr. Lalama.
- Evitar el uso prolongado de pantallas: En la oscuridad, el brillo de pantallas de dispositivos electrónicos como celulares, tablets y computadoras puede resultar demasiado intenso y molesto para los ojos. “El uso de pantallas en ambientes oscuros puede causar irritación y resequedad ocular, y en algunos casos hasta visión borrosa. Lo ideal es reducir su uso y mantener el brillo en un nivel mínimo”, recomienda el representante.
- Realizar ejercicios de descanso visual: Para disminuir la fatiga ocular, es recomendable realizar pausas visuales cada 20 minutos mirando objetos a distancia. La regla 20-20-20, que implica observar algo a 20 pies de distancia por 20 segundos cada 20 minutos, es una técnica muy útil para descansar los ojos, especialmente en momentos de baja iluminación.
- Mantener la distancia al leer o trabajar: Al leer o realizar tareas en espacios oscuros, los ojos se exigen más, y esto se agrava si la distancia de enfoque es corta. “Si necesita leer, mantenga el material a una distancia de aproximadamente 30-40 centímetros de los ojos. En condiciones de poca luz, forzar la visión a distancias cortas puede provocar cansancio visual”, advierte el Jefe de Optometría.
- Mantener una postura ergonómica: La posición al realizar actividades visuales es importante para reducir la tensión ocular. Es recomendable evitar inclinarse hacia adelante o acercarse demasiado a objetos o pantallas, ya que esto aumenta la presión ocular.
- Usar lentes con filtro de luz azul: Si se necesita usar una pantalla, los lentes con filtro de luz azul pueden ayudar a reducir el impacto de la luz de dispositivos electrónicos, contribuyendo a proteger la vista en estas condiciones, y disminuyendo la intensidad de las longitudes de onda de luz azul que emiten.
“Nuestros ojos son altamente adaptables, pero cuando enfrentamos cortes de luz, debemos ser conscientes de su cuidado. Las medidas preventivas no solo nos ayudan a mejorar el confort visual en el momento, sino que también preservan nuestra visión a largo plazo”, concluye el Dr. Lalama.