Desde siempre, recuerdo la capacidad creativa que Patricio León Bustos asumiera frente al manejo del vidrio. Siendo el vidrio un material sólido, amorfo, duro y transparente, el artista logra darle color y forma, de manera muy seductora, exhibiendo su enorme sensibilidad y su permanente creatividad, desde la que logra enlazar con la dimensión cultural de su entorno.
México fue el país que le atrajo desde muy temprano en sus preferencias artísticas, en razón de su gran producción vidriera, con sus múltiples posibilidades de creación, escenario en el que pudo aprender y perfeccionar el manejo del vidrio y volver a su ciudad natal, con la experticia en el arte del vitral, de la mano del gran especialista Alfonso Soto.
Desde pronto, fui afortunada al contar con un espléndido vitral, de gran colorido y forma en mi departamento que, con este privilegio, se ha redoblado la visión de conjunto de mi personal escenario.
Últimamente, el artista del vidrio fue premiado con la medalla CIDAP, como uno de los grandes maestros de la artesanía ecuatoriana. ¡Bien por el amigo y por el artista! Su enorme calidad en la producción del vidrio, lo ha catapultado con merecido reconocimiento. (O)