Tiene un portal artesanal. Una iglesia y más bienes representativos. Su parque es el punto de encuentro para cualquier actividad. Posee una rica y variada gastronomía. Eso y más hacen de San Blas un ícono del Centro Histórico.
Este tradicional barrio se ubica al borde del casco urbano. La avenida Huayna Cápac lo separa de la Cuenca moderna. Lleva el nombre de un santo de la iglesia católica.
Es una zona bastante transitada donde nace la calle Bolívar, considerada como la arteria más importante del centro por los hechos que han suscitado por esta a lo largo de los años. Existen gran cantidad de negocios de todo tipo que la convierten en un motor comercial.
El portal artesanal de San Blas
El portal artesanal, a cargo de la Empresa Municipal de Desarrollo (EDEC EP), sobresale porque reúne las obras de más de 50 artesanos locales, del Azuay y el país. Angélica Farez, quien es la comunicadora del lugar, asegura que este espacio funciona desde hace algunos años para ayudar a expender todo tipo de artículos confeccionados por las manos hábiles de hombres y mujeres que viven del arte.
Existen las macanas de Gualaceo, objetos en cuero, vajillas y adornos elaborados con diferentes materiales. Lo visitan extranjeros que se llevan un bonito recuerdo del talento nacional.
Entre los bienes que se encuentran en el barrio está la iglesia, considerada como una de las más antiguas de Cuenca que era el límite de la ciudad cuando aún no se construían todas esas infraestructuras actuales que ocupan la zona oriental. Asimismo, está el edificio de la Casa de la Provincia que es la sede del GAD Provincial del Azuay, el inmueble del Instituto Superior Sudamericano que fue reconstruido porque antes funcionaba allí el Registro Civil, entre otros espacios.
Parque tiene una esencia que lo hace diferente
En la mitad de todo eso se ubica el parque que en septiembre del año pasado fue reinaugurado tras ejecutar una serie de obras por el estado en que se hallaba. El Municipio realizó los trabajos con apoyo de la Prefectura, que ha apadrinado el lugar por las actividades que realiza cada cierto tiempo y por lo que proyecta.
Juan Cristóbal Lloret, prefecto, prevé impulsar un proyecto en la calle San Blas, que se ubica a un costado del parque, para replicar lo que hay en ciudades europeas. Es decir, ocupar una parte con mesas para aprovechar del potencial gastronómico que tiene la zona para convertirlo en un especie de patio de comidas distinto.
La gastronomía en San Blas
Precisamente, la comida es parte fundamental de los atractivos del barrio porque hay locales que ya son una tradición. Para los amantes de los helados y tortas está “Monte Bianco”, para los que les gusta lo vegetariano “El Paraíso”, para los más golosos “San Blas Corpus”, la Picantería “San Blas”, y los “Secos del Brujo”.
Mayra Íñiguez está a cargo del negocio “San Blas Corpus”, que se implementa hace más de 35 años. Ella pertenece a la cuarta generación de su familia que elaboran durante todo el año los tradicionales dulces de Corpus Christi.
Algo que resulta delicioso, son las papas con cuero, que elabora Zoila Morocho, desde hace más de cuatro décadas en la Picantería “San Blas”. Este lugar se ubica a pocos metros del parque, en las proximidades de la intersección de las calles Bolívar y Tomás Ordóñez.
La mujer empezó como todos vendiendo pocos platos que con el paso de los días se multiplicaron por su buen sazón. Tiene clientes de todas partes, e, incluso, de otros cantones azuayos y provincias llegan a degustar del plato típico que prepara.
Lo tradicional de «Secos del Brujo»
Al otro lado del parque, a escasos metros de la intersección de la calle Bolívar y Manuel Vega, está otro de los locales de comida más importantes del barrio y del casco urbano. Se trata de los “Secos del Brujo”, cuya propietaria es Blanca León.
Lo que hace diferente a este negocio es que el seco de chivo se vende con pan. También ofertan una copa de huevos tibios con líquido de carne, entre otras delicias.
Ingresar al lugar es volver al pasado porque mantiene como reliquias las ya desaparecidas rockolas. Con estas máquinas se sabía escuchar los temas clásicos de Julio Jaramillo, Roberto Calero y otros intérpretes.
Visitar San Blas es revivir la historia de la Cuenca antigua, de esa ciudad que con sus atractivos es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Y, este barrio, fue clave para alcanzar dicha distinción. (BPR)-(I)
DETALLES
7 de septiembre de 2024 fue reinaugurado el parque San Blas por la actual administración municipal.
Otro bien importante de la zona es la iglesia del Buen Pastor. Se ubica junto al edificio de la Casa de la Provincia.
La zona es bastante visitada los fines de semana por turistas que llegan a gustar sus atractivos y las delicias gastronómicas.
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