El Ecuador, minúsculo paisito andino, pero increíblemente bello y rico, capaz de ser autosustentable en todo, también es rico en improvisados que se creen capaces de liderarlo, sin tener la menor idea del cómo y solo amparados en una retórica fatua y llena de maravillosas promesas, que muchas de ellas resultan ser producto de una mente y un cuento mágico y afiebrado. Se reúnen una decena de amigos, crean fácilmente un partido político, no importa si de izquierda o derecha y peor importa la ideología y nombran a los más “sapos” candidatos a presidente y asambleístas y se lanzan al mar sin importar las olas y destrezas. Ofrecimientos como volvernos ricos en un periquete con lo que está enterrado: petróleo, gas, minerales, como si fuera de chasquear dedos e ir a tomarlos. Un tren bala que saliendo de 2500 metros ascienda a más de 4000 y se zambulla en Guayaquil a 0 metros en escasos 150 km, tendría que ser como un jet de guerra.
Todos los participantes, muchos, la mayoría, ilustres desconocidos, no tienen la más pequeña idea del manejo y circunstancia económica del estado y unos bajaran el IVA, otros subirán impuestos, mientras que otros dicen, ahorcarán a los grandes de cuello blanco y construirán cementerios para enterrar a los que matarán, simplemente.
Coinciden que el narco estado, con policía y militares, debería controlar las mafias y las pandillas, que este rato son el azote con asesinatos, sicariato, vacunas, secuestros, robos etc. y muchos lanzan dardos e indican que la mayoría de la droga sale por los puertos en contenedores de banano, dejando abierta suspicacia de que los contenedores son de Noboa y que ¿por qué no paga este grupo su deuda millonaria con el estado? Cuando le preguntan a ‘Mama Lucha’ como la llama el vulgo a Luisa, del quintal de coca llevado a Europa en valija y aviones presidenciales, palidece, enmudece y no sabe que decir ante la evidencia franca que el correismo fue el mejor socio del narco delito.
Ninguno, ninguno, tenía las cifras verdaderas y todos hallaron en un fatuo ofrecimiento las soluciones que salen imposibles y utópicas. La rubia candidata, la más conocedora de nuestra ingrata suerte y desde luego y de largo más enterado Noboa, por la simple circunstancia que está como presidente, lidiando hoy con estas cifras y problemas lo que le da amplio trecho de ventaja para reelección, además paralelo a esto, Trump y EEUU dan clarísima señal de apoyo, al invitar a Milei, Bukele y Noboa a su posesión, dentro del minúsculo grupo de invitados que no pasaron de una centena, donde estaban los hombres más ricos y triunfadores del coloso americano. Creo que ya está vaticinado y Noboa será el nuevo presidente y lo mejor de todo, asistiré al sepelio de los narcos correistas y su mugre. (O)
