Rusia y EEUU monopolizan las negociaciones de paz a los tres años de guerra

La paz en Ucrania nunca ha estado tan lejos ni tan cerca, ya que Rusia y Estados Unidos celebraron esta semana la primera ronda de negociaciones directas en tres años de guerra, pero a espaldas de Ucrania y sus aliados europeos, que reaccionaron indignados.

«Estamos negociando con éxito el fin de la guerra con Rusia, algo que todos admiten que solo ‘TRUMP’ y la Administración Trump pueden hacer», afirmó el presidente de EEUU, Donald Trump, tras las negociaciones celebradas el martes en la capital saudí, Riad.

El catalizador fue la conversación telefónica mantenida el 12 de febrero entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, que acordaron negociar el fin del conflicto.

Putin y Trump marcan el camino

El Kremlin consiguió lo que quería, dialogar sin intermediarios con representantes de la Casa Blanca. Sólo fue el primer contacto, pero el proceso de normalización ya ha comenzado, lo que repercutirá también en la situación en Ucrania.

Rusos y estadounidenses reconocen que «el camino será largo«, pero ya han decidido crear «en breve» equipos de trabajo para iniciar las negociaciones de paz, que incluirán inevitablemente una pronta reunión entre Putin y Trump.

«Se dio un paso muy, muy importante hacia la creación de las condiciones necesarias para un arreglo pacífico», dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.

Por el momento se desconocen los principales puntos a debatir, aunque la prensa cercana a la Casa Blanca informó sobre la posibilidad de un alto el fuego antes de la firma de un tratado de paz y la necesidad de que Kiev convoque elecciones, ya que el mandato de Zelenski, según Moscú, expiró en mayo pasado.

Rubio simplemente aludió a que «habrá algún debate sobre el territorio» -Washington ya descartó que Ucrania vuelva a las fronteras de 2014- y otro sobre «garantías de seguridad«, aunque Moscú rechaza categóricamente el ingreso ucraniano en la OTAN.

Zelenski no da su brazo a torcer

Ucrania pareció acusar el golpe. El presidente ucraniano, Zelenski, que se encontraba en Oriente Medio, canceló en el último momento su viaje a Arabia Saudí.

«Nunca debemos olvidar que Rusia está gobernada por mentirosos patológicos. No se puede confiar en ellos y hay que presionarlos», afirmó.

Con todo, al tiempo que rechazó la propuesta de Trump de que EEUU explote la mitad de los recursos naturales de Ucrania, el líder dijo que Kiev no aceptará el resultado de ninguna negociación en la que no participen sus representantes.

«No pueden tomarse decisiones sin Ucrania sobre cómo terminar la guerra en Ucrania», aseveró, a lo que Putin respondió que «nadie excluye a Ucrania del proceso«.

En su lugar, Zelenski viajó a Ankara, donde exigió «garantías de seguridad» de Estados Unidos, la Unión Europea y Turquía.

Con respecto a una posible cesión de territorios, replicó desafiante: «Nunca, bajo ninguna circunstancia, reconoceremos que nuestros territorios ocupados temporalmente son parte de Rusia. Son parte de Ucrania».

Y es que en Kiev sentaron muy mal las declaraciones en las que Trump culpó a los ucranianos de iniciar la guerra y de que el índice de popularidad de Zelenski es del 4 %.

«Un dictador sin elecciones. Zelenski más vale que se mueva rápido o se quedará sin país«, dijo, afirmaciones inmediatamente refutadas por Londres y la ONU.

A espaldas de Europa

La marginación europea provocó una ola de indignación en la UE, un cisma entre Bruselas y Washington y la convocatoria de dos reuniones en París para responder al rechazo estadounidense.

«No sé qué pintan (los europeos) en la mesa de negociaciones«, respondió el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

La primera respuesta comunitaria no llegó muy lejos, ya que la creación de un Ejército europeo aún divide a los Veintisiete, aunque Zelenski insista en que las Fuerzas Armadas ucranianas son la primera línea de defensa continental.

Por si hubiera alguna duda, Lavrov consideró «inaceptable» el despliegue de tropas europeas en el país vecino, aunque no sean bajo el paraguas de la OTAN, lo que dejaría a Kiev solo ante el peligro.

Rubio adelantó condescendiente que, como la UE también aprobó sanciones contra Moscú, tendrá que sumarse llegado un punto a las negociaciones.

«Ellos mismos son culpables de lo que ahora está ocurriendo (…) De hecho, todos los líderes europeos, sin excepción, interfirieron directamente en el proceso electoral en EEUU«, dijo Putin, en alusión a su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris.

La respuesta europea fue categórica. La Unión pactó esta misma semana un acuerdo político sobre un nuevo paquete de sanciones contra Rusia -incluyen medidas contra la conocida ‘flota fantasma’ que ayuda a Moscú a esquivar las restricciones internacionales a sus exportaciones de petróleo- , que será aprobado con ocasión del tercer aniversario.

«Nos comprometemos a mantener la presión sobre el Kremlin«, zanjó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. EFE

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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