Que ilusión da recibir algo que no esperábamos, ese café que llega con una galleta gratis, el amigo que nos sorprende con un mensaje en el momento preciso, ese detalle que ilumina por un momento nuestra vida. Esa sensación de alegría inesperada tiene un nombre: delight effect, en marketing hace referencia al impacto positivo de superar las expectativas y generar una experiencia memorable.
En el libro The Power of Moments, Chip y Dan Heath analizan cómo los momentos inesperados de atención y generosidad crean recuerdos duraderos. No se trata de grandes gestos, sino de pequeñas sorpresas que generan una conexión emocional y, en muchos casos, fidelidad.
Pero el delight effect no es solo una estrategia comercial; también es una herramienta poderosa en la vida personal y profesional. En el trabajo, puede transformar la cultura empresarial con líderes que reconocen los logros de su equipo con gestos inesperados —desde un mensaje sincero hasta un pequeño incentivo— generando un ambiente donde las personas sienten que importan.
En la vida cotidiana, el delight effect puede fortalecer relaciones, no nos limitemos a lo mínimo en nuestras interacciones, todos podemos esforzarnos un poco más para mejorar el día a alguien.
El secreto está en la espontaneidad y la intención, no se trata de crear expectativas irreales, sino de encontrar formas genuinas de sorprender. Como explica el psicólogo Robert Cialdini en su libro Influencia, los pequeños actos de generosidad inesperada generan reciprocidad y fortalecen los vínculos humanos.
Al final, lo que más recordamos en la vida no son los momentos predecibles, sino los que nos sorprenden y nos hacen sentir especiales, porque lo inesperado, cuando es positivo, es lo que realmente deja huella. (O)
@ceciliaugalde
