Artesanías, una forma de vivir en las comunidades de Taisha

La mujer en las comunidades rurales de Taisha se dedica a crear artesanía como manillas, collares y cerámica.

La cerámica y las artesanías son una forma de sustento para las mujeres que habitan las comunidades de Mashuim, Kuserua y Wuampuik, en el cantón Taisha. En ambas tareas aún no se definen temas como la comercialización y producción a mayor escala.

Si bien es importante su trabajo, en la actualidad tienen otras prioridades como preocuparse por la vida de los niños que se están perdiendo debido a una enfermedad que aún se desconoce.

Aún viviendo este terrible contexto, sacan fuerzas para crear. La mayoría de las mujeres aprenden el oficio ceramista. La pieza más popular entre las achuar y la que más moldean es el piníng, más conocido como mocahua.

Se trata del tradicional tazón o pozuelo de barro en el que se sirven, exclusivamente, las bebidas. Claro, la más famosa, la chicha de los achuar.

Para crear los piníng o mocahuas, las mujeres le dan forma al barro obtenido cerca de los ríos y los tintes, son naturales.

Mocahuas, tradición achuar para bebidas

Jhaneth Tentetz, es madre de siete niños. El menor, ‘Pablito’, apenas cuenta con siete meses, va recargado sobre la espalda de su madre y observa como ella desarrolla su actividad en la cerámica.

En la vivienda de Tentetz, a unos 500 metros de distancia del centro de Mashuim, destinó un espacio para las artesanías. En un estante y un cajón guarda celosamente la cerámica que elabora.

Hay mocahuas acabadas y otras por terminar. Para los acabados usa tintes naturales de colores, principalmente rojizos. Finalmente, cocina las piezas dos veces, una para tener el recipiente, y otra para la pintura.

Una vez ‘cocinadas’, el toque final consiste en usar semilla de palmera, parecida a la del aguaje, para pulir las piezas de cerámica. Los diseños que se plasman en las vasijas varían entre pajaritos, peces, figuras de corazón o caracoles.

“Las mocahuas son solo para la chicha o las bebidas”, recuerda Jhaneth Tentetz, a quien le costó mucho aprender el oficio.

En un solo día puede hacer 15 mocahuas. Pero el acabado, como pintar, toma, al menos, tres días más.

Ella hace mocahuas de distintos tamaños, no obstante, el más solicitado, por tradición, es la similar a un plato.

En idioma achuar las mujeres suelen decir “nuwén akáitasan ikiámnum wéajai”, es decir, “voy a sacar arcilla del monte (para hacer mocahuas)”.

El problema de elaborar las mocahuas, es saber como comercializarlas. Ingresar o salir de las comunas solo se logra en avioneta y, si se sale a pie, puede tomar varios días hasta Taisha.

En resumen, la comercialización es una de las limitantes para las artesanas, algo que les podría ayudar para sostener económicamente a sus familias, teniendo en cuenta que no poseen una cultura comercial y que su sustento de vida se basa en la pesca y la caza de animales.

Manillas elaboradas por mujeres

Niñas de la comunidad de Kuserua aprenden el oficio del tejido de manillas y otra bisutería. /FCS
Niñas de la comunidad de Kuserua aprenden el oficio del tejido de manillas y otra bisutería. /FCS

En la comunidad Wuampiuk, un grupo de 12 niñas aprende el oficio del tejido de manillas con mullos.

Ellas aprenden de la misionera laica cuencana Carmen Jiménez, quien radica en el lugar desde hace 4 años. Ella les enseña algunos de los secretos del tejido de manillas, algo que puede convertirse en una oportunidad de vida para ellas.

Las niñas empiezan con manillas pequeñas y luego innovan con creaciones propias de su cultura.

Con lo recaudado, las menores se apoyan para comprar útiles escolares. Además, cuentan con “una pequeña” caja de ahorros que les ayuda para invertir en el material que usan para elaborar las manillas, cuenta la misionera Jiménez. (I)

Datos:

  • La cerámica es uno de los oficios que las mujeres aprenden desde la infancia en la comunidad achuar.
  • Las manillas se venden a las personas que llegan ala comunidad, principalmente, voluntarios y médicos.
  • Las mocahuas son cerámicas tradicionales que se ven en casa y al momento de compartir en comunidad.

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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