
A 28 kilómetros del centro de Cuenca, se encuentra Quingeo, un sitio donde el tiempo parece caminar más lento y el paisaje se entrelaza con la vida cotidiana de sus habitantes.
Fundada en 1852, esta parroquia rural guarda el alma de lo auténtico: sus calles adoquinadas, arquitectura vernácula, saberes ancestrales y una oferta turística que invita a reconectar con las raíces y tradiciones.
Esta es la ruta turística de Quingeo, en armonía con la naturaleza. El nombre del pueblo proviene de su parecido con el pueblo francés “Quingei”, observado por la Misión Geodésica Francesa. Con el tiempo evolucionó a Quingeo.
Recorrido
El recorrido puede iniciar en el centro parroquial, declarado Patrimonio Cultural del Estado en 2009. Allí, el visitante es recibido por casas de adobe y bahareque que narran historias de antaño.
La arquitectura vernácula, adaptada al entorno y construida con materiales como adobe y bahareque, refleja una conexión con el clima, la geografía y la cultura del lugar.



Sus fachadas de tonos terrosos y techos de teja son se alzan como testigos del legado colonial. Esta arquitectura embellece el paisaje y representa un símbolo de identidad y resistencia cultural.
Caminar por estas calles es recorrer la historia viva de la ruralidad, guiado por los comuneros que, con orgullo, comparten el esfuerzo por preservar su patrimonio arquitectónico.
A unos 800 metros del centro parroquial, sobre la vía principal y diagonal a la antigua Escuela de Policía, se encuentra la Granja ‘La Travesía’. Su nombre anticipa lo que será una experiencia completa: gastronomía, agroecología y descanso.
Saúl Rubio, su gerente, recibe a los visitantes con una sonrisa y explica que su emprendimiento se basa en tres pilares: un restaurante con comida típica como cuy, caldo de gallina, seco de chivo y conejo; además de opciones para niños, mariscos y comida rápida. Un espacio de alojamiento; y una granja con cultivos orgánicos y animales como llamas, mini pigs y caballos.
“Este es un lugar para reconectar con la naturaleza”, afirma. Niños y adultos disfrutan del contacto con los animales, del aroma de la tierra recién cultivada y de las hortalizas que luego formarán parte de los platos del restaurante. La experiencia es circular: se produce, se consume y se educa.



Laguna de Rumipamba
Desde allí, se puede avanzar hacia la laguna de Rumipamba, uno de los tesoros naturales de Quingeo. A media hora del centro parroquial, este espejo de agua estacional se extiende entre lomas verdes y bosques protectores.
Es un lugar ideal para practicar senderismo, organizar un picnic o contemplar el paisaje. En días despejados, el cielo se refleja sobre sus aguas como una postal.
La experiencia se complementa con el bosque protector “Guarango” y otras lagunas cercanas, en un entorno propicio para la observación de flora y fauna.
Otra parada es la ‘Finca La Fuente’, ubicada en la comunidad La Florida. Es una de las más de 250 fincas agroecológicas que operan en Quingeo.
Estas se caracterizan por mantener prácticas sostenibles que conservan la esencia agroecológica de sus productos, generando alimentos saludables para la comunidad. Además de frutas y verduras cultivadas de forma amigable con el ambiente, en La Fuente se produce proteína animal.
Los domingos, el centro parroquial se llena de vida con su feria. Productores agroecológicos y artesanos despliegan sus productos y llenan el espacio de aromas, colores y conversaciones. Aquí se teje la paja toquilla, se intercambian recetas y se estrechan manos.
La feria es el alma colectiva de Quingeo durante el fin de semana. La Iglesia del lugar está dedicada a San Pedro, patrono de la parroquia.
Artesanías en Los Ángeles
En el barrio Los Ángeles, Leonardo Yunga abre las puertas de ‘Pacha’, su taller artesanal que funciona allí desde hace cinco años.

Osos, águilas, figuras, bancas y otras esculturas emergen de su imaginación y se exhiben y comercializan en un pequeño museo rústico que él mismo está construyendo.
“Queremos que la gente venga a conocer el proceso de tallado de la madera, hacer senderismo, incluso acampar cerca del río”, comenta mientras da forma a una pieza en su banco de trabajo. El taller atiende de 09:00 a 17:00, y entre semana con cita previa.
Promoción
Steven Bermeo, jefe de Proyectos y Planificación de la Fundación Turismo para Cuenca, señaló que esta ruta turística es impulsada por la Municipalidad, con el apoyo del GAD Parroquial de Quingeo y la Prefectura del Azuay.
“La idea es que quienes visitan Cuenca no se limiten a recorrer los atractivos del centro, sino que también descubran la riqueza cultural, natural y productiva de la ruralidad, que conozcan el patrimonio alimentario y cultural, la sostenibilidad y la agricultura”, afirmó.
Quienes deseen hacer el recorrido pueden encontrar más información en la Oficina de Información Turística de Cuenca, iTour, ubicada frente al Parque Calderón. (PNH)-(I)
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