El Gobierno de Donald Trump ha iniciado acciones por varios frentes para frenar la migración irregular. Una de estas es la advertencia que lanzó el Departamento de Estado en contra del conocido «turismo de parto o de maternidad», en el que se usan las visas de turismo para dar a luz el niño en Estados Unidos.
El Departamento de Estado calificó a este tipo de turismo como “inaceptable” y advirtió que todas las solicitudes de visa de mujeres embarazadas que pretendan usar para dar a luz se las negarán.
“Esto se conoce como turismo de parto y los funcionarios consulares estadounidenses deniegan todas las solicitudes de visa de este tipo según la ley de inmigración estadounidense. Quienes abusan de nuestro sistema de inmigración mediante el turismo de parto podrían no ser elegibles para futuras visas o viajes a Estados Unidos”, se advirtió.
Disposición se basa en modificaciones de la visa no inmigrante
La medida del actual Gobierno estadounidense se basa en la modificación a la regulación de la visa no inmigrante B (turismo), realizada el 24 de enero de 2020, justamente para abordar el turismo de nacimiento.
Según esta regulación, los funcionarios consulares de los Estados Unidos en el extranjero rechazarán cualquier solicitud de visa B de un solicitante de quien el funcionario consular tenga motivos para creer que viaja con el propósito principal de dar a luz en los Estados Unidos para obtener la ciudadanía estadounidense para su hijo.
Si bien no existen regulaciones específicas que prohíban que las personas extranjeras embarazadas entren a los Estados Unidos, la entrada está supeditada por el oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza; que tomará en cuenta el tiempo de gestación y si la madre cuenta con la suficiente cobertura de salud. (I)
