Hay que mirar bien: el Presidente escuchó y, con sensatez, decidió agotar los caminos menos gravosos —la reforma parcial a la Constitución— antes que llevar al país a tres procesos electorales inciertos mediante una Asamblea Constituyente.
A concretar. Ahora el Presidente debe enviar a la Corte Constitucional una propuesta de reformas parciales a la Constitución, en cumplimiento de los dictámenes precedentes que habilitaron esta vía para lo sustancial. Repito: eliminar el Consejo de Participación, regresar a tres funciones del Estado, reconfigurar el Consejo de la Judicatura, reducir el número de legisladores, diseñar un Congreso bicameral, otorgar autonomía a la Fiscalía y generar incentivos a los conservadores ambientales. Puede presentar un cuadro comparativo en el que explique a la Corte —entre otros elementos de fondo— que ella ya señaló, en el dictamen 7-19-RC/19, que estos cambios constitucionales pueden tramitarse por esta vía. Entonces, se inicia la vía.
La Corte emitirá un dictamen de procedimiento en el que dirá que efectivamente la vía adecuada para tramitar la propuesta es la reforma parcial. Luego, con ese dictamen, pasa a la Asamblea Nacional. Con 77 votos, se crea una comisión ocasional que debe emitir un informe en no menos de 30 días. Después, el texto pasa por dos debates en el Pleno mediando 90 días. Con 77 votos, se aprueban las reformas y se remite el proyecto a la Corte, que únicamente examinará los considerandos, las preguntas y las disposiciones jurídicas finales. Ojo. La Corte no puede demorar más de 20 días en su pronunciamiento. Su silencio se interpreta como dictamen favorable (dictamen ficto).
Entonces, el CNE convoca al referéndum aprobatorio, que debe realizarse en un plazo máximo de 60 días. En seis a siete meses, el Ecuador podría concretar los cambios constitucionales sobre los que existe consenso para desmontar el modelo vigente. Ojo. El Presidente cuenta además con la vía expedita de enmienda constitucional (para cambios menores), que no requiere de la Asamblea, sino únicamente de la presentación de un paquete de modificaciones sólidamente argumentadas ante la Corte. Incluso podría, de forma creativa, proponer cambios adicionales necesarios y volver a consultar sobre aquellos temas que no fueron aprobados antes. ¡Hay que ser serios! (O)
@jchalco