Tras dos años de sequía hidrológica en Cuenca, en la que los ríos disminuyeron considerablemente su caudal y los cortes de energía se agravaron por la ausencia de lluvias, en el 2025 la situación es distinta. De hecho, este año, desde la Red Hidrometeorológica de Etapa, se lo considera como «normal».
Por ejemplo, en abril llovió más de lo que se esperaba, mientras que, en junio han vuelto las temperaturas bajas, características de esta temporada. Todo lo contrario a 2023 y 2024, cuando por estas fechas la época seca ya estaba presente.
En cuanto a lo que sucederá en los próximos meses, sobre todo en julio y agosto, se refirió Rigoberto Guerrero, técnico de la Red Hidrometeorológica de Etapa. Guerrero explicó que si bien se va a acercando la etapa de sequía en Cuenca, «las lluvias no desaparecerán por completo» en este 2025.
«Julio y agosto por lo general las lluvias disminuyen. De momento estamos viendo que las lluvias permanecen, por lo que se esperaría que julio y agosto, si bien hay una disminución de lluvias, se espera que no desaparezcan por completo. Es decir, que sea una época seca con una mejor situación que la de años anteriores», explicó Rigoberto Guerrero.
¿Por qué el 2025 el clima volvió a la normalidad a diferencia de los dos últimos años?
Según el técnico de la Red Hidrometeorológica de Etapa, el cambio de una época seca a una época lluviosa se puede atribuir al fenómeno de El Niño. Rigoberto Guerrero recordó que, en los años anteriores, había incidencia tanto de los fenómenos de El Niño como de La Niña.
«De momento nos encontramos en una etapa neutral del fenómeno de EL Niño…Las temperaturas del océano Pacífico están dentro de los valores promedios. No hay anomalías positivas ni negativas, lo cual puede favorecer a que la dinámica atmosférica en este caso en estribación oriental y occidental de la cordillera se maneje de manera adecuada», explicó Guerrero a diario El Mercurio. (I)
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