Resulta inconcebible y vergonzoso el hecho de que cuando en la Asamblea Nacional se pidió un voto a aplauso a las Fuerzas Armadas y Policiales por la captura de Fito, la bancada de la Revolución Ciudadana no se haya sumado a esa demostración de aprobación por el éxito contra las fuerzas delictivas representadas en esta vez por el delincuente contumaz al que me he referido. Ya sabíamos que el prófugo de Bélgica y su gallada son partidarios abiertos de los delincuentes, tanto hicieron para que la impunidad prevaleciera en el país, pero no se podía imaginar que de forma tan manifiesta y escandalosa hicieran demostración abyecta de su parcialidad a favor de esas personas ¿Tanto les duele a esos “Asambleístas” que un delincuente tan notable y perverso haya sido capturado? Fácilmente se puede colegir que si de ese grupo hubiera dependido Fito no habría sido capturado y seguiría libre para continuar delinquiendo ¿Y esos son “¿Asambleístas Nacionales”, representantes de la voluntad y soberanía popular? Se nota claramente que preferirían que ningún delincuente, ni grande ni pequeño sea capturado.
Obviamente la Revolución Ciudadana, así como Leonidas Iza, no han ocultado su apoyo manifiesto a los delincuentes y dejan claro su rechazo a la posibilidad de Extradición. Pero como en la actualidad y en este mundo corrompido al máximo nada es gratuito, nada está lejos de intereses prosaicos y viles, los ecuatorianos tenemos pleno derecho a preguntarnos qué estarán consiguiendo o queriendo conseguir quienes apoyan al narco delincuente y en particular el prófugo “cuatro pelos” conocido protector de los narcos e igualmente del tráfico de substancias sujetas a fiscalización, entusiasta propulsor de la tabla de consumo que al facilitar tal consumo hacía indispensable la venta de aquellas y actuó como facilitadora del tráfico.
Ahora que Glass ha sido juzgado y encontrado culpable por el mal uso de los fondos que entregamos los ecuatorianos para la reconstrucción de Manabí luego del terremoto de 2016, se sentirán perseguidos y clamarán venganza comenzando por el prófugo “cuatro pelos” que seguramente habrá sido el promotor de semejante atraco y también beneficiario en una buena parte del mal uso del dinero y de la falta de rehabilitación de las poblaciones afectadas. (O)