
Durante las vacaciones escolares, muchas familias buscan alternativas para que los niños aprovechen su tiempo libre. Entre ellas están las granjas interactivas, espacios que combinan juego, aprendizaje y contacto directo con la naturaleza.
‘La Granjita Interactiva’, ‘Yurak Allpa zoo refugio’ y ‘La Granja Didáctica del Abue Pepe’ ofrecen recorridos, talleres y experiencias vinculadas al cuidado de animales y las labores del campo.
San Joaquín
En el sector Cristo del Consuelo, vía a San Joaquín, funciona ‘La Granjita Interactiva’, dirigida desde hace cinco años por Freddy Baculima. El lugar que empezó como un proyecto familiar ahora recibe a escuelas, familias y organiza colonias vacacionales.



El recorrido comienza con patos y gansos, continúa con mini pigs, cabras, pavos reales, faisanes, conejos, alpacas, pericos y cacatúas. Más de 200 animales conviven en el lugar. Bajo la guía de Freddy, los niños alimentan a los animales con raciones entregadas al ingresar y conocen detalles sobre su alimentación, comportamiento y los cuidados que requieren.
“Todos estos animales han crecido aquí y están acostumbrados al contacto con la gente. Queremos que los niños aprendan que un animal no es un juguete, es un ser vivo que necesita respeto y su cuidado requiere responsabilidad”, explica.
Actividades
Además de interactuar con los animales, los niños participan en actividades de siembra, pintura, aprenden sobre preparación artesanal de chocolate y sobre alfarería, debido a que en la zona es reconocida por su tradición agrícola y ceramista.
El ingreso tiene un costo de 3 dólares e incluye el recorrido guiado, alimento para los animales y el uso de los espacios del lugar.
También se organizan cumpleaños con juegos tradicionales y cuentan con la “granja móvil” que traslada a algunos animales en pequeños corrales hasta domicilios o eventos, todo bajo supervisión y con los cuidados que requieren los animales.
“La idea surgió porque los padres buscaban alternativas distintas para los cumpleaños. Los animales que llevamos son dóciles y adaptados al trato con niños”, explica Baculima.
La atención es en horarios de 09:00, 11:00, 13:00 y 15:00 de lunes a viernes. Se da un espacio entre cada visita para evitar el estrés en los animales. La actividad es para adultos y niños. De preferencia se aconseja previa reserva mediante el contacto 098 075 1955 o las redes sociales en ‘La Granjita Interactiva’.
Ricaurte
En Ricaurte, Viviana Reinoso dirige desde hace 15 años la ‘Granja didáctica del Abue Pepe’. Allí, las colonias vacacionales buscan que los niños vivan experiencias similares a las de generaciones anteriores.
“Queremos que los niños dejen los dispositivos electrónicos y disfruten del campo. Acá aprenden a trabajar en equipo y a relacionarse. Vemos la necesidad de retomar las actividades del campo y crear conciencia sobre el cuidado de los animales y la tierra”, cuenta Reinoso.

El espacio cuenta con amplias áreas verdes donde conviven burros, caballos, terneras, cabras, borregos, patos, gallinas, pavos, así como conejos y cuyes, que los niños pueden alimentar y conocer de cerca.
Las colonias están dirigidas a niños de 4 a 11 años, funcionan de lunes a viernes de 09:00 a 11:30 e incluyen refrigerios, materiales y servicio de buseta puerta a puerta. Para más información puede contactar al número 0969856513.
Tarqui
Sobre la vía Tarqui-Turi, el Zoo-Refugio Yurak Allpa tiene su granja interactiva. Alberto Vele, fundador del lugar, explica que este no es un zoológico convencional, sino un espacio que ha acogido durante 20 años a animales silvestres y domésticos rescatados o entregados por sus dueños.
El lugar alberga más de 300 animales. Hay rutas cortas, de alrededor de una hora, pensadas para niños pequeños y adultos mayores, y recorridos más largos que permiten conocer monos, tapires, además de caballos, búfalos, avestruces y especies propias de lo que denominan la “granja africana”.
Por un dólar, los visitantes pueden comprar un balde con alimento para dar de comer a chivos, borregos, conejos y mini pigs. Al final del recorrido se ofrece el servicio de bar-cafetería para complementar la experiencia.

En el sitio también se cuida a pingüinos de Humboldt, que llegaron al lugar hace más de 15 años, tras ser rescatados del tráfico de fauna silvestre. La atención en el Zoo-Refugio es de lunes a domingo de 09:00 a 17:30.
El costo de ingreso es de 4 dólares para niños y adultos mayores; y 5,50 dólares para adultos. Lo que se recauda es para mantener el refugio.
Las granjas, más que un paseo, representan una forma distinta de vivir las vacaciones escolares, donde los niños valoran el trabajo agrícola y aprenden sobre el respeto por la naturaleza y la vida del campo. (PNH)-(I)
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