
Cada 7 de julio, Ecuador dedica un día especial al cóndor andino, su ave emblemática, en un esfuerzo por concienciar sobre la urgencia de protegerla. Este gigante de los cielos, que surca los páramos del país, está catalogado en peligro crítico de extinción.
El cóndor andino no es un cazador. Se alimenta exclusivamente de carroña, desempeñando un papel vital al limpiar el ambiente de restos que podrían convertirse en focos de enfermedades.
Sin embargo, la expansión urbana, el cambio de uso del suelo y la reducción de presas silvestres han limitado su acceso natural a alimento, obligándolo a acercarse a zonas ganaderas, lo que alimenta mitos sobre ataques a animales vivos.
Censo
En Ecuador, el último censo realizado en 2018 estimó que existen apenas 150 cóndores en libertad, distribuidos en al menos 10 provincias.
En el sur del país —Azuay, Loja, Morona Santiago, Zamora Chinchipe y El Oro— se concentran alrededor de 30 ejemplares, según levantamientos previos.
Desde 1996 se conmemora el Día Nacional del Cóndor Andino. Se estableció esta fecha nacional para hacer un llamado urgente a la sociedad para reforzar los compromisos colectivos que hacen falta para su conservación.
Peligros
El cóndor ha sufrido históricamente por la caza, el envenenamiento indirecto —al consumir animales muertos contaminados—, los ataques de perros ferales y la pérdida de hábitat.
Carolina Jiménez, de la Fundación Cóndor Andino, detalló que han marcado con dispositivos satelitales a 20 cóndores. Esto permite observar sus desplazamientos, que van desde Cotopaxi hasta el sur del Azuay en solo días, demostrando su enorme capacidad de vuelo.
Joel Álava, Director de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), indicó que mantienen acciones de rescate, rehabilitación y liberación. Además, se impulsa del Plan de Acción para la Conservación del Cóndor Andino, en coordinación con comunidades y organizaciones especializadas.
Ernesto Arbeláez, biólogo, activista y director ejecutivo y de conservación de la Fundación y Bioparque Amaru, destaca que zonas como Quimsacocha, el Parque Nacional Cajas y áreas de Soldados son claves para la alimentación del cóndor.
La caza, captura y también tenencia de cóndores está prohibida y quienes incumplan pueden enfrentar sanciones legales.
A escala internacional, figura en la lista de Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para frenar su tráfico. (I)
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