El legado de un gigante y un espejo cruel

@andresugaldev

Fuera de la noche que me cubre (…) agradezco a cualquier dios que pudiera existir por mi alma inconquistable (…) Soy el amo de mi destino. Soy el capitán de mi alma”. Y estoy pensando en el prisionero 46664, aquel hombre en quien 27 años de encierro y terror no pudieron extinguir esa llama de dignidad que pronto guiaría a una nación entera hacia la libertad. Sí, Nelson Mandela, gigante entre gigantes, nacido un día como hoy hace un siglo y siete años, fue la antorcha inextinguible guio al pueblo sudafricano para desterrar el infame régimen del Apartheid, bastión de racismo cerril que azotaba la humanidad.

Sería liberado al fin en 1990, tras la multitudinaria movilización de un pueblo que necesitaba desesperadamente reencontrase con su espíritu y dos años despues, tras recibir el Premio Nobel de la Paz, lo convertiría en el primer presidente negro, emprendiendo el tortuoso camino de sanar las heridas mediante la igualdad, la reconciliación y sí, también el perdón.

“…no se conoce un país realmente hasta que se está en sus cárceles. No se debe juzgar a una nación por cómo trata a sus ciudadanos más destacados, sino a los más desfavorecidos”, decía, mientras daba testimonio de la inhumana experiencia en la prisión. Testimonio que motivaría a la ONU la promulgación de las “Reglas Mandela”, declaración esencial para erradicar la crueldad, prohibir la tortura y proteger los derechos humanos en las prisiones. Tema necesario en estas épocas de glorificación de criminales de lesa humanidad como Bukele y aprobación de un gobierno que construye, más que prisiones, apologías de la crueldad, sin comprender que aquellos que allí habitan, por atroces que sean, no son sino el subproducto de los inmensos abismos de una sociedad que nosotros permitimos.

Abismos que combatía, llamando a su pueblo al decir “…somos el nervio central de la agricultura y la industria. ¿Por qué tenemos que seguir enriqueciendo a quienes roban el producto de nuestra sangre …?”.  Abismos que enfrentaba, llamando a la conciencia popular con el lapidario: “Lucharé (…) hasta que logremos la victoria ¿Qué harán ustedes?”.

Lo diré de nuevo: ¿Qué harán… que haremos nosotros…? (O)

Dr. Andrés Ugalde

Analista político y económico. Fue Director Provincial de Desarrollo Económico y Concejal Urbano. Actualmente es Director de la Carrera de Ciencias Políticas y Gobernanza en la Universidad Católica de Cuenca

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba