
La primera fase de restauración de la iglesia patrimonial de Turi concluyó el 27 de julio de 2025 con un hallazgo arqueológico de valor histórico.
Al retirar un zócalo de madera, el equipo de conservación descubrió una tumba empotrada en el muro lateral del templo, cubierta por una lápida de mármol con la inscripción “C.A.I.O.” y la fecha “septiembre 1948”.
La restauradora Ruth Ordóñez informó que, tras una investigación documental y testimonial, se confirmó que los restos corresponden a Carlos Alberto Iglesias Orejuela, de aproximadamente un año de edad.
El infante fue sepultado dentro del templo —algo poco común, aunque no inusual para la época— al parecer por recomendación del padre Manuel Guambaña, constructor del templo, lo que refleja las prácticas sociales y religiosas del momento.
El padre del niño, Carlos Alberto Iglesias Orellana, fue un conocido comerciante y exportador de sombreros de paja toquilla, con estrechos vínculos con el clero local.
La información fue corroborada por Rosa Victoria Iglesias Orejuela, hermana del menor fallecido y actual residente en Estados Unidos.
El párroco de Turi, el padre Ángel Morocho, indicó que la tumba permanecerá en su sitio como parte del patrimonio del templo.
Restauración artística y estructural
La restauración de la iglesia inició en mayo de 2025 y ha permitido recobrar elementos ocultos o deteriorados. Entre los hallazgos se encuentra una pintura mural lineal bajo capas de pintura y madera, así como una cortina pintada al óleo que había sido cubierta con papel tapiz moderno y fue recuperada.
“Esta cortina fue minuciosamente decapada con bisturí y productos químicos, reintegrada en color y protegida con barniz de conservación. Simula una tela que enmarca la puerta del templo”, explicó Ordóñez, especialista con más de 25 años de experiencia en conservación patrimonial.
También se restauraron los retablos de madera originales, dorados con pan de oro y se recuperó el retablo de mármol, estos datados a inicios del siglo XX.
Parte de la intervención consistió en revertir modificaciones previas antitécnicas, como una capa de pintura beige que ocultaba los acabados originales, incluidos marmoleados en las columnas.
Uno de los problemas más críticos detectados fue la filtración de agua en el muro patrimonial de adobe. “La humedad ha penetrado las paredes de más de un metro de grosor. Este daño no estaba contemplado en el presupuesto inicial”, advirtió Ordóñez.
Un estudio hidrosanitario determinó que será necesario instalar geomembranas y un canal de recolección de agua, lo que incrementará los costos del proyecto.
Gestión y apoyo comunitario
El padre Ángel Morocho, párroco desde agosto de 2024, ha impulsado diversas iniciativas para financiar la restauración.
“La parroquia ha recurrido a sus ahorros, organizado bingos y recibido el 10 % de aportes anuales de nuestras 22 comunidades. Algunas donaciones han alcanzado 500 dólares”, dijo.
Rifa para restauración de iglesia
Ahora preparan una rifa para el 28 de septiembre de 2025, coincidiendo con las fiestas de la Virgen de la Merced, patrona del templo.
Se venderán 5.000 boletos a un costo de dólar, los cuales se los puede adquirir en las comunidades y en el centro parroquial.
La iglesia de Turi, construida en 1923 y ubicada en un punto turístico, forma parte de un proyecto más amplio que busca integrar el camino de Belén, los miradores de Turi y otras capillas de la zona para fortalecer el turismo religioso.
“Turi tiene hoteles, restaurantes y gran afluencia de visitantes de distintas zonas de país y extranjeros, pero su templo estaba descuidado. Es hora de rescatarlo entre todos”, afirmó el párroco.
En la siguiente etapa de intervención se prevé la recuperación del falso mármol de las columnas, la pintura mural de medallones y cielos rasos, la conservación del techo patrimonial, la pintura externa y la consolidación estructural de los muros afectados por la humedad.
Tanto el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) como la Dirección de Áreas Históricas del Municipio han autorizado los trabajos. El hallazgo del nicho, junto a la restauración artística y estructural, otorgan a este templo una renovada importancia como espacio espiritual, histórico y turístico. (PNH)-(I)
DATO
- El párroco de Turi, Ángel Morocho, hace un llamado a la ciudadanía e instituciones públicas y privadas para cooperar en este esfuerzo de conservación patrimonial.}
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