
14 años han pasado desde que, en Ecuador, a través de una consulta popular, se prohibieron los casinos, ahora, con un mecanismo similar, el presidente Daniel Noboa pretende que se reinstalen en el país.
En la propuesta de consulta popular, que Noboa hizo pública, pero no ha oficializado, se incluye, como séptima pregunta, la posibilidad reformar la Constitución para eliminar la prohibición que existe para que en el país funcionen los casinos.
El objetivo, según lo que se ha informado hasta el momento, es meramente recaudatorio, los casinos funcionarán solo en los hoteles cinco estrellas, quienes entregarán al Estado un tributo del 25 % de sus ventas por esta actividad, que será utilizados para el financiamiento de programas de lucha contra la desnutrición crónica infantil y de alimentación escolar.
Una propuesta que se retiró
En la consulta popular que Noboa realizó en abril 2024 ya se incluyó una pregunta relacionada con el retorno de los casinos a Ecuador, sin embargo, cuando la jueza constitucional ponente, Teresa Nuques, le pidió al mandatario ratificarse en lo que iba a consultar, este decidió retirar esta interrogante.
En la justificación de su decisión, el presidente señaló que el debate ciudadano relacionado a esta temática no era oportuno en esos momentos; se desconoce qué cambió en un año para que ahora insista en el tema.
Creación de empleo y mejora de la economía
Holbach Muñeton, presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo del Ecuador, señaló que el retorno de los casinos significará una gran oportunidad de generar empleo en este sector y de dinamizar la economía.
En reuniones que los empresarios del sector turístico han mantenido con las autoridades gubernamentales se ha determinado que la reapertura de los casinos generará en el país al menos 20 mil plazas de empleo directo, sin con contar con los indirectos, que incluye a proveedores.
Mauricio Villacis, presidente de la Asociación de Extrabajadores de los Casinos, ve en esta reforma constitucional una oportunidad para que varios de sus compañeros retornen a sus empleos anteriores, pero, sobre todo, para que se abran plazas de empleo para otras personas, principalmente los jóvenes.
Villacís rememoró que, cuando en el 2011 se cerraron los casinos, 12 mil personas se quedaron sin empleo, a los que el Gobierno de Rafael Correa les ofreció reinserción laboral y créditos para emprendimientos, ninguna de las dos cosas se cumplió.
“Lo único que nos dieron fue un taller en el Secap de cómo hacer un currículo”, recalcó Villacís.
Infiltración del crimen organizado
Una de las motivaciones para que en el país se prohíban los casinos fue la infiltración del lavado de activos en esta actividad; Muñeton recalcó que actualmente la tecnología permite parametrizar las máquinas, para que puedan ser controladas por el Servicio de Rentas Internas y por la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE).
Sin embargo, Mario Pazmiño, experto en seguridad, señaló que en la mayoría de los países donde funcionan los casinos estos son usados para legitimar capitales ilícitos, provenientes del narcotráfico, la corrupción y el contrabando, por lo que el control deberá ser exhaustivo.
“Se pueden usar los casinos como canales de blanqueo de capitales, crea condiciones propicias como prácticas de apuesta ficticias, compras de fichas, simulación de ganancias y uso de terceros para legitimar fondos ilícitos”, señaló el experto.
Es como legalizar la droga
Para Julieta Sagnay, doctora experta en tratar adicciones, la propuesta del Gobierno, de permitir el funcionamiento de los casinos en el país, no es positiva, pues el juego es una adicción que causa mucho daño a quien la padece y a su familia.
“Es como legalizar las drogas, ponerlas en la mesa, al alcance de todos, porque la ludopatía es una adicción muy fuerte, a la que se le daría facilidad para acceder”, recalcó la psiquiatra quien, sin embargo, aceptó que los juegos de azar ahora están disponibles vía internet.
A Sagnay lo que más le llama la atención es que el Gobierno pretenda que el dinero que se recaude en los casino vaya a la desnutrición infantil cuando, lo correcto sería que se lo use para campañas preventivas en contra de las adicciones, que proliferan en los jóvenes.