
Los celulares confiscados a los tres policías que fueron retenidos en la comunidad de San Ignacio, provincia de Cotopaxi, habrían puesto en evidencia una red de seguimiento a los líderes indígenas, para la cual se habría empleado a uniformados infiltrados como periodistas y funcionarios.
Durante la audiencia de justicia indígena, que se les siguió a los uniformados al ser encontrados haciendo labores de seguimiento a Leonidas Iza, expresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), los propios policías reconocieron, uno a uno, el papel que cada uno de sus compañeros cumplía.
Se trataría de una red de vigilancia compuesta por 16 efectivos directos y 2 superiores, según lo descubrieron quienes revisaron los celulares de los policías.
Los tres policías fueron develando los seudónimos, nombres reales y función que cada compañero cumplía en el operativo “Asadero del Cuy”, que tenía como objetivo hacer el seguimiento de Iza y a otros líderes indígenas.
Dentro de los policías infiltrados estarían dos que, por más de 10 años se habrían hecho pasar por periodistas del medio digital Wilar TV.
Adicionalmente, varios policías estarían infiltrados como periodistas en la Asamblea Nacional y como funcionarios de esta institución.
Entre las personas que se comunicaban con los policías retenidos también estaban quienes les daban las órdenes, una con el alias de “Abogada”, que laboraría en la Asamblea Nacional.
Los policías fueron retenidos por la comunidad desde el 18 de agosto del 2025 y fueron liberados cuatro días después, tras ser sometidos a un proceso de justicia indígena.
Se consultó a la Policía Nacional sobre lo revelado por los uniformados, pero, no recibimos ninguna respuesta.