Taylor Swift 1 – Política 0

@avilanieto

La competencia política hoy es por la atención. Ese recurso cada vez más escaso, no solo porque nuestra capacidad de retener estímulos se reduce, sino porque vivimos sumergidos en un ecosistema de infoxicación crónica.

Ayer fue la radiografía perfecta. En la Corte Constitucional se discutían las impugnaciones a la Ley de Solidaridad y el Gobierno quedó en evidencia: ni las pancartas ni los gritos de la marcha que hace dos semanas convocó el presidente Noboa alcanzaron a maquillar la torpeza de sus abogados, incapaces de explicar cómo una ley llamada de “solidaridad” pretende ser considerada económica urgente. Fue un fracaso jurídico con luces y sonido.

Mientras tanto, otro capítulo confirmaba la vieja tesis de la captura del sistema medial: la venta de Radio La Calle y su abrupto giro editorial. De ser un altavoz incómodo pasó a entonar, dócil, en el coro oficialista. Un “equalizador” perfecto: subir el volumen a las voces del poder y bajar al silencio a las críticas. Como si fuera poco, el insólito episodio del espionaje a periodistas: policías infiltrados en salas de redacción, chats y coberturas. Lo denunciaron comunicadores y organizaciones de prensa, como si estuviéramos leyendo un guion de serie distópica, pero en versión criolla.

Y sin embargo, nada de esto dominó la conversación digital. El trending topic en Ecuador fue otro: Taylor Swift anunciando su compromiso con Travis Kelce. Treinta millones de likes en Instagram y un eco imposible de igualar por un comunicado de prensa o una marcha de banderas. La agenda pública, con todo su drama, fue borrada por la agenda del entretenimiento. No hubo Corte Constitucional, espionaje estatal ni crisis de salud que resistiera la seducción de la farándula digital.

La moraleja es amarga pero clara: la política ecuatoriana se desangra entre instituciones frágiles, medios alineados y estrategias de comunicación propias del siglo pasado. Pero la atención, ese verdadero campo de batalla, ya no está ahí. Está en Instagram, refrescando el feed y esperando el próximo post de la diva del pop. Mientras los gobernantes ensayan discursos y sus abogados balbucean en audiencias, la legitimidad se pierde, no contra la oposición, sino contra el algoritmo. (O)

Dra. Caroline Ávila

Académica. Doctora en Comunicación. Especialista en Comunicación Estratégica y Política con énfasis en Comunicación gubernamental. Analista académica, política y comunicacional a nivel nacional e internacional.

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