
Cuatro miembros de una conocida banda de cumbia peruana resultaron heridos de bala cuando realizaban un concierto en Lima, en un ataque de sicarios en el que también fue impactado un vendedor, informó la policía este jueves 9 de octubre de 2025.
La agresión contra la orquesta Agua Marina añade más tensión a un país sacudido por una ola de extorsiones del crimen organizado jamás vista.
La crisis de inseguridad ha desencadenado continuas protestas contra el gobierno de la impopular Dina Boluarte.
Antes de la medianoche del jueves, la banda de cumbia – el género más popular de Perú – fue atacada cuando realizaba una presentación en el distrito de Chorillos, en el sur Lima, dijo la policía.
«El objetivo era atentar contra las personas que estaban en el escenario», declaró a la prensa el jefe de la región policial de la capital, general Felipe Monroy.
Videos de los asistentes al concierto subidos en redes sociales muestran varios momentos del ataques. En algunos se escucha una ráfaga de disparos, y en otros, a un músico desvaneciéndose en brazos de otros miembros del grupo que lo sacan de la tarima.
En un comunicado, la fiscalía informó que durante la acción de los sicarios cinco personas resultaron heridas, «entre ellas cuatro músicos y un vendedor de bebidas alcohólicas».
Las autoridades aún no han determinado si el ataque está relacionado con las extorsiones de las múltiples bandas que operan en Perú y que azotan principalmente a la capital de diez millones de habitantes.
Por lo pronto, peritos de la policía «recogieron 27 casquillos de bala de 9 milímetros y no se descarta que los atacantes hayan usado más de un arma al abrir fuego», señaló Monroy.
«Todos los empresarios artísticos y promotores estamos siendo extorsionados, hagamos un plan de emergencia ya», clamó este jueves el presidente de la Asociación de Artistas y Empresarios del Perú, Walter Dolorier.
En marzo, el cantante del grupo Armonía 10, Paúl Flores, murió cuando varios sicarios en moto atacaron a balazos el ómnibus de la orquesta saliendo de un concierto en el populoso distrito de San Juan de Lurigancho, al este de Lima.
En Perú las denuncias de extorsión pasaron de 2.396 en 2023 a 15.336 en 2024, un aumento del 540 %. Lima encabezó el registro, según cifras oficiales.
Solo entre enero y agosto la policía había recibido 18.385 denuncias en todo el país. AFP