Los cadáveres de dos hombres decapitados fueron encontrados cerca de las 06:00 de este sábado 11 de octubre, al costado de la vía entre Rumihurco y Corralón, en Javier Loyola, Azogues, en la provincia de Cañar.
Según los primeros informes, los cuerpos estaban envueltos en fundas plásticas de color negro, y al parecer, alguien los arrojó desde un vehículo durante la madrugada.
Junto a los restos se hallaron panfletos con mensajes de advertencia, en los que se señalaba que quienes roben o extorsionen en la ciudad “quedarán así”. En los escritos también se leía la frase: “La ciudad no está botada”.
Los cadáveres presentaban huellas de violencia, aunque aún no se han precisado los detalles. Agentes de la Policía Nacional llegaron al sitio para acordonar el área y recoger evidencias.
Miembros de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) realizaron el levantamiento de los cuerpos.
Están identificados como Marlon Stiven Ludeña Molina, de 21 años, y Antony Nau Jaya, de 26 años. Eran de la provincia de El Oro.
Morador
Manuel Mogrovejo, habitante del sector Pampa Crespo, a pocos metros de donde fueron hallados los cadáveres, indicó que es frecuente ver vehículos sospechosos y sin placas en la zona.
Señaló que desconocidos aprovechan la falta de iluminación en el área para libar y protagonizar escándalos. Insistió en que es necesaria una mayor presencia de la Policía Nacional.
Otro caso
La mañana del martes 7 de octubre, peatones hallaron un cadáver entre la maleza, al costado de una vía de tercer orden en el sector San Pedro, en Biblián, provincia de Cañar.
Junto al cuerpo se encontró un cartel con la frase: “Prohibido robar y vacuna en Cuenca y Azogues”. El cadáver estaba cubierto con una manta, y moradores de la zona alertaron a las autoridades.
El cadáver, que aún no está identificado, presentaba signos de violencia extrema, como múltiples heridas de arma blanca en el cuello y el torso.
Tenía los pies atados con un cable eléctrico. Entre los detalles distintivos, se mencionan tatuajes en el pecho, incluyendo el diseño de tres calaveras, además de algunas cicatrices.
Cadáver embalado
El pasado 29 de septiembre, también se reportó el hallazgo del cadáver de un hombre embalado, abandonado entre la maleza junto a la vía Cuenca–Azogues, en el sector conocido como Bellavista, en Azogues.
Junto al cuerpo, que luego se confirmó estaba decapitado, había dos panfletos escritos en cartón con la frase: “Prohibido robar en la ciudad de Azogues–Cuenca”.
El cadáver fue identificado como el de Andrés G., de 26 años, nativo de Cañar. De acuerdo con fuentes policiales, el ciudadano no registraba antecedentes penales.
Ayancay
La tarde del 12 de agosto localizaron el cadáver de un ciudadano de aproximadamente 20 años, junto a una vía de tercer orden en el sector Ayancay, en Javier Loyola, Azogues.
También se encontró un panfleto de advertencia junto al cuerpo, lo que llamó la atención de los vecinos del sector, quienes pidieron mayor patrullaje debido a la constante presencia de sujetos sospechosos.
Dos cuerpos
La mañana del 25 de diciembre de 2024, peatones encontraron los cadáveres de un hombre y una mujer con impactos de bala en la vía a Turupamba, en Biblián. Junto a ellos se halló una nota con una advertencia: “Todo sapo informante será ejecutado”.
Uno de los cuerpos fue identificado como Vanessa L. C., de 27 años, oriunda de Azogues. De acuerdo con las primeras investigaciones, el presunto móvil del crimen sería el microtráfico de drogas.
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