
Representantes de los trabajadores, empresarios, el Gobierno y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad de Seguridad Social (IESS) iniciaron el debate del anteproyecto de reforma a la jubilación patronal, mecanismo que, todos los sectores coinciden, está caduco y en lugar de ser un beneficio, se ha convertido en un derecho casi inalcanzable.
Sin embargo, llegar a acuerdos no ha resultado fácil, existen distancias demasiado grandes entre las propuestas de los trabajadores y de los empresarios y, en seis mesas de diálogo no se han logrado acercarse.
Esta semana se entregó al Consejo de Salarios un consolidado de las ideas recabadas en las mesas de diálogo, el cual, después de su análisis, el Ministerio del Trabajo remitirá a la Asamblea Nacional, para su respectivo debate.
Tres propuestas en análisis
Ivonne Núñez, ministra del Trabajo, informó que de las mesas de diálogo resultaron tres propuestas: la que propone que la jubilación patronal siga siendo alimentada exclusivamente por los empleadores, como ahora; la que pide que los trabajadores también aporten; y, la que, de forma categórica, establece que lo mejor es eliminar este beneficio.
La ministra señaló una realidad que choca con quienes se oponen al cambio, actualmente apenas 34 mil personas, de un universo de 836 mil jubilados registrados en el IESS, reciben una jubilación patronal, es decir, solo el 4 % de los trabajadores acceden a este beneficio.
La mayoría de las personas, recalcó la ministra, son desvinculadas entre los 14 y 17 años de relación laboral, es decir, antes de que, a los 20 años de trabajo, adquieran el derecho a la jubilación patronal.
Las coincidencias
En las propuestas presentadas en el Consejo de Salarios también se evidencian coincidencias; tanto trabajadores, como empresarios creen que el artículo 216 del Código del Trabajo, que regula la jubilación patronal, ha resultado inoficioso, ha perjudicado la continuidad laboral de los trabajadores, ha generado el desperdicio de la capacitación que brindan los empleadores y les ha impuesto una gran carga económica.
Por estas razones, los dos sectores involucrados coinciden en que la norma resulta caduca, ya que data de 1937, tiene casi 80 años; y el fin de su creación fue muy distinto al que la mantiene hoy vigente; se la estableció para sustituir la jubilación por vejez que no proporcionaban las empresas extranjeras.
La propuesta es que la jubilación patronal sea reemplazada por un fondo que se alimente mensualmente y que el trabajador se lo pueda llevar, si es que cambia de empleador.
También existe coincidencia en quien manejará el fondo que se creará, que pasará a manos del Banco del IESS (Biess), ni los trabajadores, ni los empresarios están de acuerdo en que lo administren los empleadores, pues consideran que será una carga adicional.
Lo que proponen los trabajadores
Las organizaciones de trabajadores no están de acuerdo con que la jubilación patronal sea eliminada y, si se la reforma, que se lo haga por un fondo que, mes a mes, sea alimentado, de forma exclusiva, por el empleador.
Actualmente, la jubilación patronal se establece con base al 5 % del salario del trabajador y lo paga solo el empleador, los gremios piden que el mecanismo de pago se mantenga, pero, que el porcentaje se eleve al 10 %.
Lo que proponen los empleadores
Del sector empleador, sobre todo de las empresa medianas y pequeñas y de quienes contratan personas para el trabajo doméstico, ven en la reforma de la jubilación patronal la posibilidad de aliviar una carga que les ha resultado demasiado pesada.
Los empresarios proponen que, el nuevo fondo se cree con aportes de los trabajadores y los empleadores que, sumados lleguen al 5,3% del salario; cuando la persona cambie de trabajo se llevará el fideicomiso
En qué consiste la jubilación patronal
La figura de la jubilación patronal, tal como se encuentra regulada actualmente, consiste en una pensión vitalicia o el pago de un fondo global, otorgado por el empleador en favor de quien haya trabajado con él por 25 años; a partir de los 20 años se paga un monto proporcional.
La fórmula de cálculo actual considera el 5% del promedio de remuneraciones anuales de los últimos cinco años, multiplicado por los años de servicio y ajustado con un coeficiente de edad.
En ningún caso la pensión mensual de jubilación patronal puede ser inferior a 30 dólares (o 20 dólares si ya recibe pensión del IESS), ni superior al salario básico unificado vigente (470 dólares en 2025).
La jubilación patronal se paga de forma paralela a la jubilación por vejez, que otorga el IESS, existiendo en Ecuador una doble jubilación, no se detecta otro país en la región, ni en el mundo, que contemple dos jubilaciones.