La evidencia de los estudios sobre banca y finanzas ratifican el mensaje final de la reciente reunión de Forbes Ecuador del pasado 8 de octubre, respecto de que la banca es el motor de desarrollo del país. Siempre he sostenido que el termómetro de la marcha de la economia es la salud del sistema financiero y fundamentalmente la del sector bancario que representa mas del 70% del producto financiero (USD 67.457 millones). El sector financiero en general es saludable, no obstante, hay bancos y cooperativas muy sólidas y fuertes, como también hay instituciones financieras que presentan debilidades. En mi investigación sobre esta industria evidenciaba en el periodo 2015-2024 que los indicadores de eficiencia técnica se sitúan en el 84.26%; por otro lado, el aumento de 1% en la eficiencia bancaria implicaría un crecimiento del USD 605 millones en sus activos. De igual manera, con datos en la ventana temporal 2019-2022, la rentabilidad bancaria (ROE) y el crecimiento es bidireccional, evidenciándose que un mayor crecimiento económico podría relacionarse con un aumento de la rentabilidad.
También en dicha concluyeron que el control de tasas de interés genera distorsiones y pérdida de eficiencia en los mercados de crédito. En nuestra investigación concluimos que la contestabilidad del mercado es que los bancos tradicionales actúan como si estuvieran en un mercado competitivo y fijan tasas competitivas para impedir la entrada de nuevos bancos. Concluyeron también que la exclusión financiera es mayor cuando existe más informalidad y población no bancarizada, que solo hay un 27 % de la población que tiene un crédito. En nuestra investigación, indicamos que la inclusión financiera no muestra significancia en el desempeño bancario y confirman que existen más bien características particulares en las provincias, ya sea el nivel de ingresos o alcance geográfico, que influyen en dicha relación. (O)