Hacer un concierto sin coordinar con las autoridades locales, utilizando recursos públicos, dentro de un recinto militar para evitar permisos y trámites, mientras hablan de promover los derechos de la naturaleza y la seguridad y de acabar con la corrupción de raíz.
Invertir miles de dólares en la campaña por el “Sí” a la constituyente, pero preguntar si la ciudadanía está de acuerdo en no financiar campañas políticas. A la par entregar bonos y beneficios bajo el lema “Firmes con Noboa” con recursos públicos es una muestra de cinismo total.
Plantear que el IESS deje de brindar servicios de salud, sin un plan para fortalecer el sistema público ni alternativas reales, es condenar a millones a la precariedad, sin consultar a los socios que sostienen la institución.
No, presidente. Un país no se sostiene con mentiras ni incoherencias. No creemos en sus cuentos, ni en encuestas manipuladas, ni en el miedo impuesto por los medios vendidos. (O)









