Miembros de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) destruyeron siete campamentos de minería ilegal en el sector Chonta, en Pucará, en Azuay, una zona que concentra a mineros artesanales y donde han proliferado actividades ilícitas que afectan el entorno natural.
Los uniformados también cerraron cinco bocaminas e inhabilitaron tres poleas empleadas para el transporte de material mineralizado, de donde se extraen los minerales, con el objetivo de frenar la explotación ilegal de los recursos del subsuelo.
Esta acción se llevó a cabo mediante explosiones controladas, ejecutadas por personal militar altamente capacitado, cumpliendo con los protocolos de seguridad militar y ambiental establecidos para minimizar el impacto.
Las FF.AA. comunicaron que antes de cada intervención ejecutan operaciones de rastrillaje y evacuación preventiva de personal civil, con el fin de precautelar su seguridad y evitar cualquier tipo de riesgo durante los operativos.
«Estas acciones se desarrollan en estricto apego a los derechos humanos y reflejan la vocación de servicio y compromiso del personal militar con la protección de la vida y el bienestar ciudadano», consta en un comunicado difundido por la institución.
El Ejército ha intensificado las operaciones contra la minería ilegal en el sur del país, una actividad que no solo causa graves daños ambientales, sino que también está vinculada al financiamiento de grupos delictivos y redes de contrabando.
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